En los últimos años, mediante diferentes servicios on line y funciones añadidas a sus productos más populares, Google ha intentado construir una red social que tuviera como epicentro el buscador y los perfiles personales de los usuarios, sobre todo, el del servicio webmail Gmail. La intención tenía dos frentes: el primero, retener a los usuarios en su entorno y evitar que se fueran a Facebook y se llevaran consigo a los anunciantes; el segundo, conseguir que los contactos de esta red se recomendaran entre sí las búsquedas con valor para hacer un filtro humano a la “infobasura”, un problema que cada día acucia más a Google. Hasta el momento ha fracasado en ambos frentes, pero con Google +1 intentará ganar en el segundo.
La «infobasura» son todos los resultados que arroja una búsqueda en Google o Bing y que no tienen ningún valor ni utilidad para el usuario: blogs que replican noticias leídas en medios sin poner enlaces, ya que copian literalmente el texto, o páginas y servicios que aprovechan una palabra clave para posicionarse mejor en las búsquedas mediante tácticas de SEO de dudosa legitimidad, con el fin de promocionar sus negocios o intereses por encima de la información buscada, etc.
Un problema que inunda la Red
Se calcula que la «infobasura», o spam, constituye un auténtico imperio en la Red de intereses variopintos, ya que es más del 90% del material que circula por Internet. Esto supone una gran ineficiencia económica -puesto que la «infobasura» absorbe muchos ingresos por publicidad que, en realidad, no le corresponden- y energética, porque el consumo de almacenar esta información irrelevante es altísimo.
Se calcula que la «infobasura» constituye un auténtico imperio en la Red de intereses variopintos, ya que es más del 90% del material que circula por Internet.
Pero el asunto que concierne al usuario es que en los primeros resultados de su búsqueda no aparece ningún enlace que le pueda servir y, por lo tanto, su percepción de la eficacia del buscador es negativa. Tanto un buscador como otro han diseñado nuevos filtros para acotar las búsquedas y poner así límite a este problema.
Bing tiene acuerdos con Facebook para reconocer la información que sus usuarios recomiendan, y Google selecciona enlaces por su fecha de publicación o indiza las búsquedas en Twitter para aportar los enlaces vinculados a los «tweets». La idea es que los usuarios nunca recomiendan «infobasura» y, por lo tanto, sus enlaces son una garantía de contenidos relevantes para la persona que realiza una búsqueda.
Google +1
En breve, Google lanzará Google +1, una herramienta que servirá para recomendar resultados de una búsqueda, al estilo de los «me gusta» de Facebook, de modo que la información recomendada con un «+1» tendrá relevancia especial y se posicionará mejor en las búsquedas. Google +1 funcionará mediante un pequeño botón denominado «+1», que se situará al lado de cada enlace.
De momento, Google +1 se propone en las búsquedas en inglés y a una pequeña base de usuarios de Estados Unidos, aunque está previsto que se incorpore de manera progresiva al resto de versiones del buscador en los próximos meses y, de forma paulatina, en otros lenguajes. Además, es necesario darse de alta en esta nueva función desde la página de Google Experimental y tener ya creado un perfil público de usuario en Google. De esta forma, las recomendaciones se archivan en la página de los usuarios y Google fuerza a estos a que sus perfiles personales dejen de ser privados en la plataforma y estén accesibles y abiertos.
Google +1 servirá para hacer recomendaciones de resultados de una búsqueda, al estilo de los «me gusta» de Facebook, y evitar así la información irrelevante
Google ofrecerá a medio plazo esta función mediante el uso de una API y códigos HTML para que los desarrolladores y usuarios con página web o blog puedan añadirla a sus proyectos, de igual forma que actualmente se añade el botón «me gusta» de Facebook y la herramienta para «twittear» una noticia de Twitter. De momento, Googledispone de un formulario para los usuarios que quieran recibir un aviso cuando este servicio a terceros esté operativo.
En cuanto a la privacidad, quienes utilicen esta función deben tener en cuenta que todos los contenidos recomendados estarán asociados a su perfil público, por lo que pueden utilizarlos terceros para conocer sus gustos y aficiones, algo que puede afectar a la reputación de los usuarios, en el caso de que alguna empresa o particular investigue sobre sus pasos en Internet. De igual modo, Google utilizará esta información para proponer servicios personalizados, según el patrón de comportamiento del consumidor.
Google utilizará esta función para compartir y recomendar enlaces para afinar sus algoritmos y mejorar los resultados de búsqueda, a partir de la selección realizada por los usuarios y su capacidad colectiva para filtrar los contenidos de calidad o más interesantes. Pero no es la única medida que ha tomado el buscador.
Hace apenas un mes, Google activó una opción para bloquear resultados de búsquedas que no fueran del agrado de los usuarios
Hace apenas un mes, Google activó una opción para bloquear resultados de búsquedas que no fueran del agrado de los usuarios, al tiempo que cambió el algoritmo del buscador para penalizar las denominadas “granjas de contenido”. Esto se debe a que en los últimos años el abuso del posicionamiento en buscadores de contenidos de baja calidad ha supuesto una de las principales quejas de los internautas, al generar excesiva “infobasura”. Google también permitirá añadir esta función a la publicidad relacionada con las búsquedas y utilizará la información para optimizar los resultados de la publicidad contextual, la base principal de su negocio en Internet.