Cuando aparecieron los primeros ordenadores personales, aparecieron rápidamente sencillos programas para hacer un inventario, por ejemplo, de la colección de discos o de películas de vídeo. Ahora, con Google Base, este fichero puede estar en la Red, e incluso convertirse en una tienda virtual.
¿Qué es Google Base?
Google Base es una base de datos que reside en la web. Además, es muy fácil de utilizar. Cualquiera puede entrar en Google Base, registrarse, y empezar a añadir fichas de recetas de cocina castellana, por ejemplo.
Google Base es una base de datos que reside en la web
La diferencia con una base de datos de escritorio es que, para encontrar una receta, se usa la misma página web de Google Base, y cualquiera puede acceder a esas recetas. Con el mismo sistema se pueden colocar en Google Base listados de proteínas para investigadores de genética, anuncios de compraventa de casas o coches, ofertas y demandas de empleo, venta directa de artículos de segunda mano, podcasts, o fichas para contactos personales.
Así, como quien no quiere la cosa, Google Base podría en un futuro hacerse con un pedazo de algunos grandes negocios de la Red como el sitio de subastas eBay o la página de contactos Match.com. También podría ‘arañar’ usuarios de otros más pequeños, como la página de intercambios Craiglist.
¿Cómo funciona?
Para añadir un artículo a Google Base basta con seleccionar una de las categorías existentes: ofertas de empleo, anuncios de casas, paquetes de viajes turísticos, agendas de eventos, planes de formación, etcétera. También se puede crear una categoría nueva.
Google Base podría en un futuro hacerse con un pedazo de algunos grandes negocios de la Red como el sitio de subastas eBay o la página de contactos Match.com
El siguiente paso es introducir en un formulario los atributos de la ficha. Por ejemplo, en el caso de una demanda de empleo, serían empresa, puesto, sector, funciones, salario, y otras cosas que se desee añadir. También se pueden adjuntar imágenes a una ficha, aunque no archivos del tipo .PDF o .ZIP.
Por último, cabe la posibilidad de añadir ‘labels’ (etiquetas). Son palabras clave equivalentes a las que se usan en Flickr para clasificar fotografías, aunque allí se llaman ‘tags’. La ventaja de colocar ‘labels’ a los datos en Google Base, es que las búsquedas son mucho más rápidas para los demás usuarios que accedan al catálogo. Además, sirven para clasificar los artículos en categorías automáticamente.
Un almacén abierto al público
Todos los datos y artículos almacenados en Google Base son accesibles a cualquier internauta, a no ser que se indique lo contrario. De este modo, todo se puede comprar, vender o intercambiar: cualquier usuario de Google Base se puede convertir en vendedor, agente inmobiliario o ETT (Empresa de Trabajo Temporal). Por descontado, aquel usuario que utilice el sistema para clasificar su colección de discos de vinilo de la movida de los 80, corre el riesgo de recibir ofertas de posibles compradores. Para que los internautas puedan comunicarse entre sí, Google Base proporciona una dirección de correo anónima redirigida a la cuenta de personal del usuario.
Todos los datos y artículos almacenados en Google Base son accesibles a cualquier internauta, a no ser que se indique lo contrario
Google Base, por el momento, sólo está disponible en inglés. El acceso al servicio es gratuito; sin embargo, hay que registrarse previamente para obtener una cuenta de Google, que además da acceso a Froogle (un sistema de búsquedas de comercio electrónico), y a Google Groups (para crear listas de correo o búsquedas personalizadas) entre otros servicios.
Si los datos que el usuario envía a Google Base son relevantes para la comunidad en general, pueden aparecer en las búsquedas generales de Google e incluso en las búsquedas de comercio electrónico de Froogle. De este modo es posible que, aun sin pretenderlo, un usuario reciba ofertas de compra por algún objeto datado, o de empleo a tenor de un perfil archivado.
Para colocar grandes cantidades de datos a la vez, Google Base acepta listados en forma de archivos de hoja de cálculo (que se pueden preparar con Excel) o archivos XML. Con este sistema es sencillo exportar bases de datos desde un escritorio, o un servidor, a Google Base. Así, por ejemplo, cuando un comercio electrónico coloca todo su catálogo en XML, puede ganar visibilidad fácilmente.
Por último, Google Base es una solución para aquellas personas que necesiten disponer de un catálogo en Internet, pero no puedan o quieran crear su propio sitio web.
Google Base está en una posición inmejorable para hacerse con un pedazo de los negocios más populares de la Red: los anuncios clasificados. Porque eso son al fin y al cabo el sitio de subastas eBay o la página de contactos Match.com. Otras iniciativas menos lucrativas pero muy populares, como la página de intercambios Craiglist, podrían verse afectadas.
La tendencia se aceleraría si desde Google se publicase una API, es decir, el código necesario para que cualquier programador pueda acceder a Google Base y desarrollar sus propias aplicaciones empleando los datos que hay almacenados en ella. Así, Google Base se enriquecería con nuevos servicios de comercio, contactos, o empleo, entre otros. Lo mismo que ocurrió en su día con Google Maps, la página de cartografía de Google que ahora utilizan cientos de páginas para crear desde guías de restaurantes hasta mapas de zonas con cobertura inalámbrica de banda ancha (wifi).
Por otro lado, la hipótesis de que Google quiere mediar en el comercio de la Red gana peso si se tienen en cuenta las noticias sobre el nuevo servicio de pago electrónico del buscador, que podría llamarse Google Wallet. Éste pasaría a enfrentarse con PayPal, el sistema de micropagos más usado y ahora propiedad de eBay.