En ocasiones por necesidad, y en otras más por capricho, la mitad de los españoles renueva su móvil cada año, según desvela un estudio que hizo Sony durante el pasado Mobile World Congress en Barcelona. Pero, ¿es necesario cambiarlo tan a menudo? ¿Hay alguna forma de conseguir alargar la vida útil del smartphone? En este artículo se brindan algunos consejos para aprovechar el móvil al máximo hasta su último día y se aportan sugerencias sobre qué hacer con él una vez que se decide reemplazarlo por un modelo más moderno.
Cómo cuidar de forma adecuada el móvil
Uno de los elementos que más se resiente al usar el móvil a diario es su parte exterior: la carcasa y, sobre todo, la pantalla. Por eso, el consejo básico al intentar alargar la vida del smartphone es tratarlo con cierto cuidado. Parece una obviedad, pero al ser un objeto que se lleva a todas partes y se emplea cada día para un montón de tareas, se tiende a olvidar que es un dispositivo de alta tecnología y, por tanto, un poco delicado.
Así, evitar llevar el teléfono en bolsos o mochilas junto con las llaves y otros objetos metálicos ayudará a conservar la pantalla libre de rayones. Tampoco es buena idea meterlo en bolsillos apretados, y menos aún hacerlo en los bolsillos traseros del pantalón. No hay que olvidar todo el escándalo mediático que se montó en las publicaciones tecnológicas de medio mundo, cuando se demostró que el iPhone 6 Plus se doblaba al llevarlo en el bolsillo trasero y sentarse sobre él.
Otra recomendación es evitar en la medida de lo posible golpes y caídas. Por eso es imprescindible estar muy atento cuando se deja el móvil a un niño para que se entretenga; no solo por las posibles compras accidentales dentro de apps que pueda hacer, sino también para evitar que se le resbale de sus pequeñas manos. Algunos elementos que pueden servir para proteger el smartphone en este sentido son fundas o carcasas, que además le dan un toque personal. Y como complemento, también existe la posibilidad de utilizar un protector de pantalla.
El móvil, el sol y el agua: los peligros de los elementos
El móvil acompaña en muchas situaciones: en citas con amigos, excursiones de fin de semana, fiestas, comidas familiares, etc. En estos y otros momentos cuando se está fuera de casa, conviene cuidar del teléfono todavía más.
Si se está tomando algo en la terraza de un bar con los amigos, no es buena idea dejar el móvil al sol. Las altas temperaturas no le sientan nada bien a la tecnología y pueden tener un efecto muy negativo en el funcionamiento del terminal y en la duración de la batería, por nombrar dos de las consecuencias más importantes.
Otro elemento importante que hay que vigilar es el agua; mucho ojo si se usa el móvil en la playa, en la piscina, al lado de una fuente o cerca de cualquier otro recipiente con agua, como cuando se baña a los niños por la noche. Si desafortunadamente el teléfono acaba cayendo al agua, no está de más tomar nota de varios consejos para intentar salvarlo.
Cómo alargar la vida de la batería
La batería (o más bien su escasa duración) es el talón de Aquiles de los smartphones modernos y una de las quejas más habituales entre los usuarios. No en vano, en el mismo estudio de Sony presentado durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona se afirma que la batería es el motivo de la mayoría de cambios de móvil.
Con la cantidad de cosas que se hacen con este dispositivo a lo largo del día, es difícil alargar la batería más allá de un día. Además, los hábitos de carga pueden tener un impacto negativo en su durabilidad y acortar su vida útil. Pero, por suerte, hay varias medidas para tratar de aprovechar la batería del smartphone al máximo y alargar su duración todo lo posible.
Para empezar, no es recomendable dejar que la batería se descargue por completo. Hace unos años, cuando los móviles usaban otro tipo de baterías, era conveniente vaciarlas del todo para impedir una especie de «efecto memoria» que, a la larga, reducía la capacidad de las baterías. Pero con las modernas baterías de iones de litio ese problema ya no existe. Ahora se aconseja justo lo contrario: no dejar que el terminal llegue a un nivel crítico de batería (algunos fabricantes recomiendan enchufarlo nada más recibir el aviso de «batería baja»), ni tampoco realizar cargas completas hasta el 100%, sino hacer pequeñas cargas que mantengan el móvil siempre entre el 30% y el 80% de su capacidad. Solo es conveniente hacer una descarga y carga completas de vez en cuando, para recalibrar la lectura de niveles de batería.
Otro punto relacionado con la duración de la batería es la gestión de apps. Al contrario de lo que se piensa, no es necesario cerrar la mayoría de aplicaciones para ahorrar batería, ya que quedan en pausa en la memoria RAM del dispositivo y este gestiona la RAM de forma inteligente para que no afecte a su rendimiento (aunque haya algunas excepciones, como las apps de GPS). En realidad, cerrar y volver a abrir los programas puede hacer que se gaste más batería, ya que iniciar una aplicación desde cero es más costoso en términos de procesador y memoria que sacarla de su pausa en la memoria RAM.
Por último, es importante también usar un cargador adecuado para el smartphone. No es necesario ceñirse en exclusiva al que venía con el dispositivo, pero sí es importante asegurarse de que el voltaje sea el correcto.
He comprado un móvil nuevo. ¿Qué hago con el viejo?
Si finalmente llega el momento de renovar el terminal, no hay por qué guardar el dispositivo viejo en un cajón acumulando polvo. Existen muchas posibilidades todavía para esos móviles, aunque la pantalla esté rayada o su batería ya no dure tanto como antes:
- Puede servir como teléfono de emergencia, por si el smartphone principal se queda sin batería o se avería por algún motivo.
- Es perfecto para llevarlo a una excursión donde el nuevo dispositivo podría sufrir algún percance: la playa, la montaña, práctica de deportes de riesgo, etc.
- Se puede dejar a los niños como primer móvil o para que lo empleen a modo de consola de juegos portátil.
- Con una peana y conectándolo a la corriente, se puede convertir en un marco de fotos digital.
- Con las apps adecuadas, puede servir como una cámara de vigilancia y monitorización de la casa o para el bebé.
- Puede usarse como reproductor MP3.
- Se puede donar a una ONG que recoja dispositivos electrónicos para reciclarlos o reutilizarlos en países emergentes.
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Además de los cuidados descritos para alargar la vida útil del móvil, enfocados a su parte exterior y a la batería, hay pequeños trucos que se pueden poner en práctica en el uso que se hace día a día del smartphone para ahorrar batería. Con ellos se puede llegar a ser un poco menos dependiente del cargador:
- Reducir el brillo de pantalla al mínimo que resulte cómodo.
- Usar wifi en lugar de 3G siempre que sea posible.
- Apagar servicios tales como wifi, Bluetooth o geolocalización cuando no se estén utilizando.
- Activar el bloqueo de pantalla para que ésta se apague al poco tiempo de dejar de emplear el móvil.
- Reducir las notificaciones push (actualizaciones de forma instantánea) de las aplicaciones al mínimo posible.