Hace unos años parecía la solución a todos los males. La tecnología PLC(Power Line Communications, comunicaciones por la línea eléctrica) era la solución para llevar una conexión de Internet de banda ancha a cualquier sitio donde hubiese un enchufe. Pero los proyectos piloto de Endesa e Iberdrola no han prosperado, y recientemente Iberdrola ha abandonado el proyecto.
A diferencia del ADSL, los dos ‘megas’ que pueden circular por el cable eléctrico son simétricos, es decir, se obtiene la misma velocidad de subida que de bajada
La idea es simple. Existe un tendido de cables de cobre que llevan la corriente eléctrica a los hogares. La electricidad doméstica es una corriente alterna de baja frecuencia (50 Herzios) y un voltaje alto (220 Volts). Por esos mismos cables se pueden enviar datos con otra corriente de una frecuencia muy alta (hasta 30 Megaherzios), pero un voltaje mucho menor, que no afecta a los electrodomésticos. Las dos corrientes viajan mezcladas, y mediante un filtro se puede separar la que lleva los datos.
La velocidad de transmisión es similar a la de ADSL, entre 256 Kbps y 2 Mbps. Pero a diferencia de ADSL, los dos ‘megas’ son simétricos, es decir, se obtiene la misma velocidad de subida que de bajada (esto es, para recibir y para enviar datos).
En 2003 las compañías eléctricas Endesa e Iberdrolasolicitaron a la CMT las licencias para convertirse en operadoras de telecomunicaciones. Ese mismo año comenzaron los proyectos piloto, el de Endesa en Zaragoza, y un poco más tarde los de Unión FENOSA e Iberdrola. Esta última ofrecía hasta ahora el servicio en Madrid, Murcia y Valencia.
Según información de la web Banda Ancha, Iberdrola se ha decidido a abandonar el servicio. A los clientes ya abonados se les ofrecerá una conexión ADSL en condiciones ventajosas, mientras que la empresa está probando una nueva generación de PLC, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea: Opera 2.
Dificultades técnicas
Las conexiones PLC presentan dificultades técnicas, y la más importante son las interferencias. Los electrodomésticos y aparatos electrónicos, como el reproductor de DVD o la lavadora, suelen tener una protección contra subidas de tensión o interferencias que provengan de la red eléctrica. Sin embargo, no tienen filtros ‘de salida’ para las interferencias que ellos mismos causan, y que pueden alterar la transmisión de los datos por PLC.
Los datos que viajan por la red eléctrica convierten los cables en antenas emisoras de radio, que interfieren con las frecuencias que emplea la policía
Por otro lado, si una corriente variable atraviesa un cable conductor, ese cable emite ondas electromagnéticas. Es decir, los datos que viajan por la red eléctrica, que son señales de alta frecuencia, convierten los cables en antenas emisoras de radio, que interfieren con las frecuencias que emplea la policía, los radioaficionados o servicios de emergencia. Esto hace que la tecnología PLC esté prohibida en Japón. Se han realizado algunas pruebasque constatan estas interferencias. Se pueden emplear filtros para solucionar estos problemas, pero resulta caro y complicado.
Tampoco es un buen momento para las compañías eléctricas españolas, con un año de mucho movimiento. Al menos Iberdrola, la más avanzada en PLC, ha decidido tomárselo con calma.