Javier Capitán es un hombre multifacético. A pesar de haber llegado a ser subdirector del área de marketing de la multinacional Repsol, en 1993 lo dejó para dedicarse a la radio y convertirse en periodista y humorista. Triunfó tanto en Radio Nacional como en la Cadena SER, y posteriormente se dio a conocer en la televisión. Pero su relación con la comunicación no termina en sus horas de trabajo, sino que se prolonga más allá de las ondas y se mete de lleno en la Red, donde Capitán, el ‘Capi’, tiene varios blogs y una página de Podcasts irónicos junto a su socio artístico más celebrado, Luis Figuerola Ferreti. Además, Capitán también es un asiduo usuario de Twitter. Charló sobre el mundo del ‘podcasting’ con CONSUMER EROSKI.
“Aunque me gusta escribir, siento de vez en cuando la necesidad de hacer travesuras con el sonido”Yo llevo trabajando con la voz toda mi vida y aunque me gusta escribir, siento de vez en cuando la necesidad de hacer travesuras con el sonido. Eso es lo que empecé haciendo en mi blog; de vez en cuando subía algún podcast o alguna tontería de esas que se me ocurre y luego subía también algunas con Figuerola sin ninguna intención especial. Lo que pasa es que luego la historia se nos derivó hacia otro medio donde se halla un blog conjunto de parodia humorística de la actualidad, La Carcajoda, y ahora estamos haciendo el blog ahí. Pero tenemos la idea de hacer una página nuestra donde además de ampliar los contenidos, podamos dar cabida a otras personas que hacen historias curiosas en la Red.
“El podcast es una de las alternativas con las que juego regularmente, pero no la única”La verdad es que yo empecé haciendo un blog donde escribía sobre las cosas de las que hablaba en la radio, es decir de actualidad y cosas así, y luego un día salí a la calle con una cámara digital y me inventé el ‘fotomentario’, que consistía en subir una fotografía que había hecho y añadirle un comentario ocurrente. El otro día recuperé un viejo artículo sobre glaciares que había leído y lo subí al blog ilustrándolo con fotos que yo había hecho cuando los visité. Quiero decir que no sigo una norma predeterminada, sino lo que me sale en cada momento, aunque siempre procurando que tenga un vínculo con la actualidad. Entonces, el podcast es una de las alternativas con las que juego regularmente, pero no la única.
“Ahora mismo hay una especie de patrón de consumo que tiene mucho que ver con el patrón Youtube, de píldoras cortas con alto impacto”
La verdad es que escucho pocos podcast ahora mismo, aunque de vez en cuando entro en algunos que me recomiendan los amigos. Yo creo que en este momento hay una especie de patrón de consumo que tiene mucho que ver con el patrón Youtube, de píldoras cortas con alto impacto. Por ejemplo lo que yo hago con Figuerola tiene esa filosofía: tres minutos para que te diviertas.
Luego hay un patrón de consumo en el que yo no estoy, que es el de los programas, aunque sí que he hecho entrevistas en mi blog, como la que le hice a Julio César Iglesias, pero fue porque es amigo mío, no porque haya ningún proyecto detrás. Aunque sí que creo que ese puede ser un camino interesante para explorar en el podcast, el de llevar a la Red a personajes que no están expresamente en ella y entrevistarlos.
“Lo de hablar a través de un micrófono y que te escuche mucha gente no cambia sustancialmente si lo haces por las ondas o lo haces por el cable”
La veo igual que siempre, porque lo de hablar a través de un micrófono y que te escuche mucha gente no cambia sustancialmente si lo haces por las ondas o lo haces por el el cable, el hecho es el mismo, y si funciona en una tecnología debe funcionar también en la otra. Lo que sí creo que va a cambiar es la forma en que el oyente escuche la radio.
No creo que la radio del futuro vaya a estar sujeta a una parrilla de programación y a un determinado dial, sino que se escuchará indistintamente por ondas o por Internet, e incluso por descarga, sin necesidad del directo. Se escuchará en el móvil y otros aparatos cuando al oyente le dé la gana. Cuándo llegará este momento para la radio es difícil de decir; yo creo que depende de la iniciativa de los usuarios y también de la gente que haya dispuesta a invertir.
Otra consecuencia que yo observo en los podcasts que hago es que cuando no tienes la urgencia de la inmediatez puedes cuidar mucho más tus productos radiofónicos, metiéndole sonido ambiente, efectos y muchas otra cosas. Quiero decir que no tienes esa preocupación por tener que cumplir con una cantidad de producción diaria o semanal, sino que los ritmos cambian.
“Creo que hay que dignificar un poco el producto si queremos darle relevancia”Recomiendo que lo que se haga, se haga con calidad, porque yo sí que a veces me pongo a escuchar cosas que apenas tienen calidad de posproduccción y muy mal sonido y son demasiado amateurs en cuanto a la guionización. Creo que hay que dignificar un poco el producto si queremos darle relevancia. La Red es un canal barato para promocionarse profesionalmente, y si se hacen las cosas bien, se pueden tener numerosas salidas, pero siempre a través de la calidad.
“En el ‘podcasting’ estás tú solo a tu aire, con tu ordenador y tus programas, sin que nadie te dicte las normas”Me siento libre y mucho más creativo, porque si bien en esencia la tecnología es la misma en el podcasting y en la radio, o la base tecnológica al menos, en un estudio tienes técnicos de sonido que te marcan la pauta de dónde empezar y dónde acabar, y mucha otra gente a tu alrededor dirigiéndote. En cambio en el podcasting estás tú solo a tu aire, con tu ordenador y tus programas, sin que nadie te dicte las normas.