El ‘World Economic Forum’, encargado de organizar cada año el encuentro de Davos, ha elegido a los 245 jóvenes más influyentes de todo el mundo. Jesús Encinar, nacido en Ávila hace 37 años, es uno de ellos. Encinar destaca por ser el fundador del exitoso portal de anuncios inmobiliarios Idealista.com y de otras iniciativas como 11870.com y Floresfrescas.com. Este emprendedor, que aprovecha el potencial de las nuevas tecnologías para aplicarlo a los negocios tradicionales, asegura que fundó Idealista.com en el año 2000, después una experiencia frustrante intentando encontrar casa en Madrid.
El comienzo fue muy duro. Nosotros comenzamos Idealista.com en el año 2000, dejando nuestros trabajos anteriores en diciembre de 1999 y lanzando el proyecto en enero. Fue un momento muy difícil, ya que coincidió con los primeros años de la crisis de las ‘puntocom’. Nosotros buscábamos financiación cuando ya nadie quería financiar a las compañías de Internet. Necesitábamos una inversión para el proyecto, durante los tres primeros años, de seis millones de euros. Buscar esta cantidad en un momento donde había mucha desconfianza hacia proyectos jóvenes en la Red fue muy complicado. Pero aquello ya pasó.
El nombre fue porque buscábamos algo que no fuera del tipo ‘inmo-tal’, ‘casa-noseque’ o variantes similares del sector inmobiliario. No queríamos ser confundidos con una agencia inmobiliaria, ya que somos un portal tanto de agencias como de particulares. Si nos hubiésemos llamado ‘inmo-blank’, o algo por el estilo, mucha gente habría pensado que somos una agencia. Además, queríamos un nombre que reflejase cómo somos y no lo que íbamos a ser.
“Hoy en Idealista.com somos más de 300 empleados en dos países”No, en absoluto. Cuando empezamos, yo pensé que igual seríamos doce o quince personas trabajando. Hoy en Idealista.com somos más de 300 empleados en dos países [España e Italia], con oficinas en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla, Gijón y Milán.
“Muchos promotores e inmobiliarias, al ralentizarse la venta, deciden que tienen que anunciarse, y centran su estrategia en Internet”Puede afectar, todo depende de cómo evolucione el sector. El año 2007 ha sido un año estupendo para nosotros, ya que muchos promotores e inmobiliarias, al ralentizarse la venta, deciden que tienen que anunciarse. Esto significa que aumentan sus inversiones de publicidad en general y, como las inversiones en medios tradicionales no son tan eficaces, centran sus estrategias en Internet.
Pienso que permitirán a los profesionales especializarse en determinados servicios y hacerlos mucho más precisos de lo que hasta ahora eran. En los mercados, por ejemplo, cuanta más información hay, más necesidad existe de asesoría y más variedad de gestores aparecen. Sólo hay que ver lo que ocurre en los mercados financieros. Cuanta más información hay de bolsa o de bonos, más gente participa en el mercado dando asesoría.
“De nuestros boletines y foros han surgido iniciativas como la plataforma ‘Por una Vivienda Digna’”
En el mercado inmobiliario ocurrirá lo mismo. El formato que tienen las agencias inmobiliarias desde hace tres años (dedicarse únicamente a la intermediación y cobrar una cantidad fija por la venta) creo que va a cambiar. Tienen que cambiar los servicios que ofrecen y dar servicios de asesoramiento a la gente que compra, consultoría, tasaciones, etc. Internet les permite ser mucho más especialistas, con agencias que se centren en productos y servicios que no dan otros.
Tenemos una comunidad muy brillante. De hecho, de nuestros boletines y foros han surgido iniciativas como la plataforma ‘Por una Vivienda Digna’. Son gente que se encontró en los foros de Idealista.com compartiendo sus intereses comunes. Creo que nuestros foros son libres y transparentes, pero moderados para que no haya insultos ni provocaciones. Sirven para tomar el pulso de la realidad inmobiliaria.
“En la Expo de Sevilla no vi ninguna palabra sobre Internet, que iba a ser en pocos años la gran revolución de los años noventa”No tengo ni idea. El futuro es como un país extranjero. No tenemos ni idea de lo que va a pasar. Siempre digo que cuando fui en el año 1992 a la Expo de Sevilla, no vi ninguna palabra sobre Internet, que iba a ser en poco tiempo la gran revolución tecnológica de los años noventa. Por eso no sabemos lo que nos ocurrirá dentro de cinco años.