Juan Otero es un empresario turístico que ha comprendido el valor de las nuevas tecnologías en un negocio tan familiar como es el turismo rural. Asegura que, a falta de grandes estructuras de promoción, el empresario rural cuenta con el buen uso de la tecnología para consolidar su oferta, aunque demanda de las administraciones una mayor preocupación por el posicionamiento de este sector en Internet. Socio fundador de Rural Value, la primera franquicia de turismo rural en España, Otero se mueve en redes sociales como Facebook y llega hasta muchos potenciales clientes. Sus reflexiones las muestra en el blog Diario de un rural worker y anima el foro corporativo Turismo.as.
“Los foros de turismo rural se desarrollaron sólo con el interés de posicionar mejor el alojamiento”
Las personas que buscan y reservan vuelos encuentran su objetivo con rapidez en productos on line desarrollados. Este canal está en sus comienzos en el ámbito del turismo rural y falta un nexo de unión entre el demandante del producto y el propietario del establecimiento. Los foros de turismo rural se crearon de forma cortoplacista, sólo con el interés de posicionar mejor el alojamiento, en vez de crear marca.
Las tendencias cambian. En los años setenta, este último era el único destino. Ahora, el turismo rural es un eje muy importante de la economía española. En Asturias forma parte de su desarrollo económico de forma crucial. Es cierto que el turismo de “sol y playa” tiene un número mayor de impactos publicitarios, bien porque las empresas mayoristas y minoristas no saben o no confían en la venta de turismo rural, o porque la Administración no acaba de comprender que tiene una gran aceptación en nuestro país y que podemos convertirlo en un producto de uso diario. A esto se une el hecho de que falta mucha profesionalidad en el sector, que otorgue confianza en la decisión de compra.
“Es un momento muy importante para demostrar la madurez del sector”
Sin duda. Supone menos gasto por ubicación. Las familias en época de crisis recortan cualquier pago por unidad y persona. El turismo rural es el lugar adecuado para no descapitalizar la economía familiar sin tener que quedarnos en casa. Creo que es un momento muy importante para demostrar la madurez del sector.
El empresario de turismo rural es proactivo pero sin orden. Carece de una estrategia similar a la que se tiene en otros sectores. Busca herramientas, prueba y espera resultados sin preconcebir un plan. Es necesaria una estrategia on line que nos permita analizar y medir la demanda. Algunos empresarios ya utilizamos las redes sociales como la forma más eficaz y rápida de colarnos en casa del cliente.
“Algunos empresarios ya utilizamos las redes sociales como la forma más eficaz y rápida de colarnos en casa del cliente”Yo iría más allá. Las administraciones deberían ejecutar un plan de medios anual en pleno contacto con los empresarios y analizar qué promociones se llevan a cabo, qué resultados se obtienen y si es necesario variar según la demanda. Por supuesto, el turismo rural debe contar con los mejores expertos de la Red, porque éste es el canal del presente.
Las redes sociales son en este momento una plataforma muy importante para el desarrollo del sector turístico. El turismo rural tiene en ellas una fórmula sin precedentes para promocionar los alojamientos. Puedes conocer, interactuar y tomar decisiones en función de una conversación bidireccional. El empresario debe tener en cuenta la exigencia del usuario. Al no ser las estructuras del turismo rural muy verticales, con muchos intermediarios, permiten estudiar mejor las necesidades del cliente y el modo de satisfacerlas.
“Es fundamental que la tecnología aporte la información necesaria para optimizar una escapada turística”
No, no basta con los datos de la ubicación y la disponibilidad de plazas. El cliente viaja a una región como Asturias porque localiza en Google Maps la costa, porque tiene wifi en Llanes o porque se escancia sidra en un lagar en Cabrales a través de un mando a distancia. El cliente quiere agilidad en el poco tiempo que tiene para su escapada turística y, para ello, es fundamental que la tecnología aporte la información necesaria para optimizarla.
Si. La palabra clave es la asesoría y la dependencia. El cliente on line vive y viaja a golpe de clic, por lo que decide de modo automático. El cliente tradicional requiere asesoría continua. Este ultimo terminará por integrarse en el primer grupo y decidir su compra sólo por Internet, a lo sumo, en dos años.
“Hay muchos blogs de vivencias, pero no de profesionales del sector”Hay muchos blogs de vivencias, pero no de profesionales del sector. La gente quiere escuchar más a los propietarios, no tanto a la gente. Es un buen momento para que los blogs corporativos y las empresas turísticas consideren este canal como un proyecto de su negocio a largo plazo. En otros países como Estados Unidos, los empresarios turísticos, incluso de cadenas verticales, son mucho más proactivos que en España. Es cuestión de tiempo.