Las API se extienden por la Red

El contenido de un sitio web sólo se podía ver hace unos años en la dirección url que lo identificaba. Los webmaster trataban de atraer al público hacia sus plataformas para aumentar el tráfico. Esta tendencia continúa, pero ahora se combina con una nueva realidad: ese mismo contenido se puede consultar en otros sitios o en diferentes aplicaciones gracias a que muchos servicios liberan sus API.

Se trata de pequeñas “piezas” ya programadas que aceleran la incorporación de novedades porque los ingenieros no deben partir de cero, sino que ya cuentan con todo un código preestablecido. Esta forma de programación se encontraba muy difundida en programas convencionales y en sistemas operativos, pero todavía no había eclosionado en la Web.

Merced a la difusión de las API, han surgido numerosos widgetsque se insertan en blogs y redes sociales; aplicaciones que inventan nuevos usos y complementos que las adaptan a sistemas automáticos de publicación de blogs como WordPress o Drupal. Para el usuario final que decide usarlas en su blog, el proceso resulta muy sencillo y sólo debe introducir la clave que le identifica ante el proveedor de la información, un dato que se obtiene al registrarse con dicho proveedor.

Los ejemplos de esta tendencia son innumerables y no hay servicio que se precie que no disponga o planee lanzar una API que permita difundir aún más sus datos por la Red. Uno de los servicios pioneros y que más se ha extendido gracias a su liberación ha sido Google Maps.

Decenas de sitios han tomado sus mapas para crear nuevas formas de información y realizan lo que técnicamente se conoce como “mashup”, es decir, remezclas de diferentes servicios de Internet. Cualquier base de datos se muestra susceptible de mezclarse con los mapas.

HousingMaps, que combina los datos de Craigslist con los de Google Maps, fue pionero, aunque paradójicamente a través de ingeniería inversa, porque todavía Google no había publicado su API. Sin embargo, el servicio que adquirió más relevancia en esa época fue Chicago Crime, también realizado de la misma manera y que ubicaba los crímenes cometidos en la citada ciudad estadounidense. Ahora se encuentra integrado dentro de un nuevo proyecto denominado Every Block.

Al igual que Google ha liberado la API de sus mapas, Yahoo!,Microsofty MapQuesthan hecho lo propio con los suyos y han convertido este contenido en uno de los más fáciles de remezclar e incorporar a cualquier sitio web. Así han surgido numerosos proyectos, como el español Mapalia, que introduce información sobre delitos y puntos negros en las carreteras, y también sitúa en los mapas de Google las gasolineras, las playas, los radares y los próximos conciertos de música.

Twitter ha protagonizado una auténtica explosión de aplicaciones, widgets y servicios después de que liberaran su API. Se trata del mejor ejemplo de esta tendencia en los últimos tiempos y ha recogido el guante de los mapas de Google. El popular servicio demicroblogging obligaba a permanecer atento al sitio web para seguir las actualizaciones de los contactos. Aunque en un principio se podía vincular con el mensajero Google Talk, esta opción se deshabilitó y dejó paso libre a clientes de escritorio como Twhirl oTweetDeck, que se encargan de avisar cuando se recibe un mensaje y que permiten el manejo de Twitter sin necesidad de entrar en el sitio. Incluso le añaden mejoras, como la creación de grupos de usuarios de TweetDeck o la posibilidad de abrir varias cuentas al mismo tiempo de Twhirl.

Por otra parte, también se observan nuevos servicios creados gracias a la decisión de compartir la API. Por ejemplo, se han hecho buscadores dentro de Twitter como Twitter Power Search, estadísticas de seguidores comoTwitterholic, integraciones con RSS como TwitterFeed, o sitios que agrupan los mensajes por la profesión de sus remitentes, como TweetCongress, en el caso de los congresistas de Estados Unidos y Muck Rack, si se trata de periodistas de ese mismo país.

Incluso aplicaciones híbridas se han creado para teléfonos móviles a partir de la API de Twitter, como Twitterberry o Twitterrific. La primera permite manejar Twitter desde un dispositivo Blacberry y la segunda posibilita lo mismo en el popular iPhone.

En mayo de 2007, Facebook tomó la delantera en el ámbito de las redes sociales con su decisión de abrir su sitio para que otras empresas crearan aplicaciones, pero los datos se quedaban dentro de las páginas de la red social.

A finales del pasado mes de abril, Facebook dio un paso más y decidió abrir su Open Stream API para que otras empresas pudieran crear aplicaciones a partir de los datos de las últimas actividades de los contactos (comentarios, fotos, aplicaciones en las que ha introducido datos, etc.), uno de los puntos en que más hincapié se ha hecho durante los últimos cambios de diseño y que provocan que Facebook se parezca más a Twitter. Mediante esta API, el usuario podrá filtrar los contenidos y mezclarlos.

De esta forma, se puede acceder a datos de la red creada por Mark Zuckerberg en aplicaciones externas, como sucede con Twitter. De hecho, una de las compañías con las que ha llegado a un acuerdo para probar su Open Stream API es Seesmic, que está desarrollando una aplicación rica de Internet para Adobe Air denominada Seesmic Desktop, que también incluye soporte para Twitter. Así, se combinaría Facebook y Twitter en una sola aplicación.

La lista de sitios y aplicaciones web que han decidido liberar su API se incrementa con rapidez. Yahoo! ha imitado el movimiento de Google y varios de sus sitios web disponen de esta herramienta. Entre ellos destaca Flickr, uno de los servicios de intercambio de fotografías más popular, que facilita así que cada usuario incorpore fotos en redes sociales o en los blogs. Además, también son frecuentes las remezclas con datos de Delicious y Yahoo! Maps. Otros proveedores grandes de API son eBay, que facilita la búsqueda y las pujas en sus numerosas subastas y anuncios clasificados, y la librería Amazon, que libera diversas herramientas para potenciar su programa de afiliados y vender en otros sitios.

Los servicios de la nube musical también siguen el mismo camino. Spotify, la última sensación para escuchar música a la carta en streaming, ejemplifica cómo esta decisión puede no sólo incrementar la difusión en la Red, sino llegar a otros dispositivos como televisiones, teléfonos móviles o consolas de videojuegos. Liberó su API el pasado mes de abril y permite construir a terceros una aplicación que transmita las mismas canciones. Last.fmtambién dispone de la suya propia. Se pueden encontrar complementos para Skype en reproductores multimedia como Amarok o en aplicaciones para redes sociales, por citar unos cuantos de sus múltiples usos.

De igual forma, otros sitios de vídeo, además de YouTube, permiten la remezcla de sus contenidos. Un ejemplo se encuentra en el sitio para retransmitir en vivo desde la webcam Ustream.tv, que facilita la búsqueda entre los canales, y acceder directamente a las emisiones.

Se pueden señalar otros ejemplos variopintos entre la cantidad de servicios que optan por esta tendencia. Learn10, un sitio web dedicado a promover el aprendizaje de vocabulario en inglés, también ha decidido seguir este movimiento para permitir que otros desarrollen widgets o juegos con la lista de 10 palabras que intenta que sus usuarios memoricen cada día. El editor de imágenes web Aviary liberó su API en abril para que otros sitios pudieran ofrecer sus servicios de edición en forma de ventanas incrustadas.