Facebook destacó en 2007 por su rápido crecimiento, que le acercó en número de usuarios a MySpace. Hoy en día es la red social más exitosa y se ha convertido en un auténtico fenómeno sociológico en muchos países, entre ellos España, donde millones de usuarios se reencuentran con sus amigos del colegio o de la universidad. Sin embargo, no ha estado exenta de polémicas sobre la privacidad de los datos que los usuarios cuelgan en ella y los gobiernos han presionado para que el servicio facilite preservar los datos íntimos.
Facebook destaca sobre otros sitios por su amplio abanico de configuraciones de privacidad
Facebook es polifacético. Se puede «bloguear», actualizar el estado como si fuera Twitter, compartir fotografías a lo Flickr y complementar todo esto con las miles de aplicaciones que terceras empresas han desarrollado con su API. De hecho, muchas personas aprenden a realizar las acciones citadas en esta red.
Una de las preguntas más frecuentes de las personas que entran en Facebook es si las fotos que se suben las pueden ver los demás usuarios, aunque no sean contactos. Depende. Facebook destaca sobre otros sitios por su amplio abanico de configuraciones de privacidad. Se puede disponer de un perfil abierto, que los demás usuarios de Facebook contemplen íntegro, o cerrarlo completamente para que solo los contactos lo vean. En medio, hay toda una gradación de opciones para establecer el nivel de privacidad deseado.
Todos estos ajustes se establecen dentro del menú de «Configuración de privacidad», situado en la parte superior derecha, en el botón «Cuenta». Se subdivide en cuatro apartados. En el de «Perfil» se determina quién puede ver las actualizaciones de estado, las fotos o vídeos etiquetados, la información académica y la laboral o los datos de contacto, entre otros.
Permisos por grupos
El usuario puede hacer que las fotos de acontecimientos familiares solo las vean sus parientes
Facebook permite clasificar a los amigos por grupos o listas de contactos. Un grupo puede integrar a la familia, otro a la cuadrilla, un tercero a los compañeros de colegio, etcétera. Se crean intuitivamente desde el botón «Amigos», situado en la parte superior de la página.
Crear estas listas de amigos resulta útil para gestionar quién puede ver cada dato del perfil. En principio, el usuario se encuentra cuatro opciones predefinidas: «sus redes y amigos», los «amigos de amigos», que engloba a los contactos del amigo del usuario, «solo amigos» o «personalizar».
Esta última brinda flexibilidad porque el usuario puede conceder el permiso a «Algunos amigos» y enumerarlos por grupos, con el consiguiente ahorro de tiempo, o individualmente o, por el contrario, establecer ajustes más finos porque se puede impedir que una lista de contactos o un amigo en concreto acceda a un dato. De esta manera, el usuario puede, si quiere, dividir sus contenidos y que las fotos de acontecimientos familiares solo las vean sus parientes o las de los amigos, su cuadrilla.
Para comprobar cómo quedan los permisos y las restricciones establecidas, Facebook tiene en esa misma página un formulario en el que se introduce el nombre del contacto y se visualiza el perfil del usuario tal y como lo vería el citado contacto. Facebook avisa con un rectángulo de que las configuraciones de privacidad están a prueba.
En esa misma página de «Cuenta», dentro de «Configuración de privacidad», se halla un acceso a los permisos de los álbumes de fotos. Se debe considerar que en Facebook cada vez que se crea un álbum se deben establecer los permisos sobre quién puede verlos.
Configurar la presencia en búsquedas
Si en la página de «Configuración de privacidad» se hace clic en «Buscar», se determina la presencia de nuestro perfil en las búsquedas, tanto internas (dentro del propio Facebook), como de cara a los buscadores. En las internas se puede decidir qué elementos serán visibles: la foto de perfil, la lista de los amigos, etc. Por otro lado, el usuario selecciona si envía su información de Facebook a los principales buscadores o prefiere ocultar este dato para que no se sepa que tiene un perfil en esta red social.
El apartado «Noticias y muro», en la página de «Configuración de privacidad», permite fijar los elementos que se publicarán en el apartado «Últimas noticias», que les aparece a los amigos cuando se conectan para ver las novedades de su red, como los comentarios o anotaciones en un muro o en un foro de un grupo o una página.
A pesar de que surgen decenas de grupos que invitan al usuario con el gancho de que así sabrá cuándo entran sus amigos en su perfil, Facebook no permite saber este dato. Tampoco publica los elementos que se borran ni avisa de que se ha rechazado o borrado algún contacto.
Por otro lado, entre las opciones de privacidad se puede insertar el nombre de determinadas personas para bloquearlas y que nunca tengan acceso a ningún tipo de información sobre el usuario.
Si se pulsa «Configuración de la cuenta», dentro del botón de «Configuración», se encuentran opciones como cambiar la contraseña, el nombre de usuario o desactivar la cuenta, lo que equivale a desaparecer de Facebook con la posibilidad de reengancharse cuando se desee.
En el apartado de «Notificaciones» se determinan los momentos en que el sistema envía correos electrónicos al usuario para avisarle de novedades. Esto resulta muy útil porque, en ocasiones, se amontonan los mensajes con comentarios, fotos etiquetadas y mensajes recibidos.
Las aplicaciones externas, como los juegos y diversos widgets, constituyen uno de los elementos fundamentales para el éxito de esta red social. Últimamente también lo es la validación y autenticación del usuario en otros servicios y plataformas mediante las claves y datos de Facebook. Ahora bien, se debe considerar que cuando utilizamos este sistema para identificarnos cedemos los datos personales y fotografías a una empresa externa que no tiene nada que ver con Facebook. En principio, no debe haber ningún problema, pero la garantía es menor que si fueran aplicaciones y servicios de la propia red social.
Antes de la instalación de cada aplicación, y de la autenticación en una página web externa, se accede a una página donde el usuario debe permitir el acceso a esta información. Si no concede el permiso, la aplicación no se instala ni se gestiona la autenticación.