Safecreative.org es un registro on line de propiedad intelectual; de Copyright si hablamos como el mundo anglosajón. Es decir, es un sitio en Internet en el cual se pueden registrar los contenidos digitales que se crean, y allí queda constancia del autor, de su obra (de la que se guarda copia) y de la licencia que se le aplica. Cuando se habla de contenidos digitales se hace referencia a trabajos susceptibles de ser registrados con derechos de autor, como fotografías, libros, podcasts, música, guiones de cine … A estos contenidos, los creadores del servicio Safecreative.org les añaden además una etiqueta inseparable y que remite directamente al registro. ¿El motivo? Que el usuario pueda mover su obra por la Red sabiendo que cualquier internauta verá inmediatamente su autoría y los usos permitidos. Mario Pena, uno de los impulsores de este servicio, conversó sobre el mismo con CONSUMER EROSKI.
“Siempre es recomendable tener un sitio al que la gente pueda acudir para informarse sobre la autoría de la obra”
Que el servicio es gratuito, cualquiera lo puede usar, y se basa en que una vez que creas algo, según las leyes, lo normal es que ya quede protegido. Ahora bien, es recomendable tener una prueba que puedas utilizar en el futuro en caso de plagio o un sitio al que la gente pueda acudir para informarse sobre la autoría de una obra, para demostrar que tú eres el autor. Una vez realizada la creación, se sube una copia de ese contenido a Safecreative.org y dicha copia entra en el registro a partir de 24 horas desde su subida. Si no ha habido ningún cambio sobre ella, el registro ya es firme y se genera un certificado firmado digitalmente por nosotros en el cual venimos a decir que tal usuario dice que es el autor de tal obra en tal momento.
La ventaja fundamental es que, además de establecer una conexión entre el autor y la obra, puedes establecer una licencia desde todos los derechos reservados, que en sí es la protección por defecto a las licencias libres, hasta un modelo como el de Creative Commons, donde modulas los derechos que quieres ceder, e incluso otras licencias; las que tú quieras. Lo que queda en Safecreative.org es un punto de información al que se accede mediante un único enlace o unas etiquetas que proporcionamos para poner en una página web. A partir de ahí está toda la información actualizada sobre la obra y sobre el autor.
“En Internet las fronteras nacionales se difuminan y en el momento en que publicas algo está inmediatamente disponible en todo el mundo”
No creo que sustituya; entiendo que más bien complementa y de momento no interactúa con los registros nacionales. El ámbito de actuación o el espíritu de Safecreative.org es el espíritu de Internet. En Internet las fronteras nacionales se difuminan y en el momento en que publicas algo, aunque lo publiques desde España o desde México o desde Rusia, está inmediatamente disponible en todo el mundo, con lo que hay muchísimas legislaciones, muchísimas formas distintas de hacer ese registro físico, digamos. Creemos más bien que es un complemento a los registros nacionales porque tiene ese componente de poder utilizarse a través de Internet.
Hay que tener en cuenta que los registros nacionales tienen ciertas limitaciones: hay que llevar una cierta documentación en unos formatos muy definidos; no aceptan todos los formatos con los que se crea hoy en día ni comprenden bien en general los tipos de licencias nuevos que hay, como licencias libres, etc. En general, reconocen el “todos los derechos reservados” de la Convención de Berna, pero no con facilidad las nuevas tendencias que existen a la hora de crear y de decir qué se puede hacer con la obra de alguien.
Al ser el nuestro un servicio gratuito, estamos viendo qué es lo que puede pasar en el futuro; si tiene sentido o no la dirección que hemos tomado; por lo menos ésta ha sido la apuesta durante el primer año. Ahora entramos en el segundo año, vemos que la gente lo usa y creemos que en un futuro los registros nacionales intentarán interactuar y ahí por supuesto estamos dispuestos a ayudar y a colaborar, porque creemos que es muy interesante que se conozca o que se pueda acceder a esa información.
Habría que registrarlo en algún soporte como un CD o un DVD, ya que al fin y al cabo es una obra que se crea y es susceptible de ser protegida como tal, y con eso ya sería suficiente.
“A mayor información que nos proporcione el creador, más contundente será la prueba en un posible juicio por plagio, usos indebidos y otros motivos”
Yo he utilizado el registro tradicional para libros y cosas por el estilo, y los sistemas están bastante definidos; son bastante claros. Pero para lo multimedia siempre hay que entregar un soporte físico, ya sea grabación, bobina de cine… En Safecreative.org, en cambio, es más sencillo y se basa en lo que el autor considera que es una prueba, y cuanta más información facilite el autor, mejor. Por ejemplo, un podcast está grabado en un archivo tipo MP3 y con eso bastaría para registrarlo, enviando una copia por el sistema que tenemos de subir el fichero; así ya quedaría registrado. Lógicamente tanto para podcast como para cualquier contenido. Cuanta más información nos proporcione el creador tanto más contundente será la prueba en un posible juicio por plagio, usos indebidos, etc.
“Safecreative.org no es una licencia, es un registro, un lugar donde decir, según la licencia elegida, qué se puede hacer con una obra determinada y qué no”
Es importante establecer una diferencia fundamental entre Creative Commons y nosotros que, por cierto, colaboramos con ellos, así como con otros modelos de licencias. Safecreative.org no es una licencia, es un registro, un lugar donde decir, según la licencia que has elegido, qué se puede hacer con una obra determinada y qué no. Cuando alguien entra en Safecreative.org y sube una obra, hay un paso en el que dice cuál es la licencia, y si escoge Creative Commons, ésa es la licencia que adopta. En el fondo somos un complemento a lo que es la licencia, porque la licencia es un texto legal, pero Safecreative.org es un sitio en el que unir a la obra, el autor y el texto legal. Esto antes no estaba tan claro, no existía.
Una es que creas una prueba de autoría en el caso de que haya un litigio: en un sentido si cabe negativo, me van a copiar, me van a usar mal la obra… Es una forma de conseguir una prueba de forma más rápida, gratuita y que puede ser lo suficientemente fuerte, que puede utilizarse en un juicio, aunque habrá otras pruebas además de la nuestra. Por otro lado, al subir la obra a Safecreative.org hay una copia de seguridad siempre a disposición.
“La mejor manera de proteger una obra no es tanto impedir su copia como ofrecer información sobre ella de manera rápida e interactiva”
Pero la principal ventaja es poder difundir la obra sin riesgos de usos malintencionados, ya que en una creación sonora, por ejemplo, es bastante fácil meter un metadato con el enlace donde esta registrada la obra (http://safecreative.org/work) y el código de la obra en el registro de esa obra, para saber qué se puede hacer con esa obra. Con las etiquetas que proporcionamos, cada vez que se reproduce un podcast, una fotografía, un videoclip o lo que sea, puedes ver ese código HTML, de modo que al pulsarlo cualquier persona llega a la página de registro de Safecreative.org. Ahí obtienes toda la información en vivo y la situación de la licencia en ese momento determinado; además se puede descargar un certificado que muestra en qué situación estaba la obra en ese momento para que cualquiera que lo quiera usar. La mejor manera de proteger una obra, y todo lo que creamos, no es tanto impedir su copia sino más bien ofrecer información sobre ella de manera rápida, interactiva y on line mediante un único enlace, y para eso está Safecreative.org.
Ahora mismo Safecreative.org está siendo financiado con capital riesgo, o sea capital de inversión. Nosotros creemos que creamos un valor, y a través de ese valor esperamos conseguir una masa crítica de usuarios y de obras, y esto nos llevará a modelos de negocio paralelos, alternativos o complementarios, pero siempre el registro básico será gratuito para los usuarios comunes. Para servicios sin ánimo de lucro, aunque sean masivos, también será gratuito, pero en el caso de “mass-media” que requieran un volumen muy alto de registros y accesos sería cuestión de estudiarlo.
Ahora mismo tenemos identificados un par de modelos, pero no queremos ni publicitarlos ni darlos a conocer todavía porque no queremos decantarnos por ninguno de ellos sin ver cuáles son las tendencias. Tenemos unos 12.000 autores y unas 62.000 obras aproximadamente, y estamos trabajando en una nueva versión que esperamos que aumente considerablemente estas cifras. Ha habido muchos contactos con otras empresas para dar más valor todavía y más financiación de cara al futuro.
“Debemos tener en cuenta que si publicamos algo se va a acceder a ello y va a ser utilizado tarde o temprano”
Dejemos de pensar que Internet es algo virtual o irreal, una fantasía o un mundo imaginario. Internet es real, es una extensión del mundo analógico y tiene todas las virtudes y defectos, pero potenciadas. Además nos da nuevas formas de hacer lo mismo de alguna manera. Creo que hay que entenderlo de esa manera; ser un poco valiente y entender que el hecho de publicar en Internet significa que lo hacemos con intención de que sea usado, por lo que limitar el acceso creo que no tiene demasiado sentido. Es una opción que por supuesto cada uno es libre de tomar, pero debemos tener en cuenta que si publicamos algo se va a acceder a ello y va a ser utilizado tarde o temprano. Si no queremos que eso ocurra, casi mejor ni ponerlo.
Pero ya que vamos a publicar, es mejor minimizar los riesgos asumiendo que siempre están ahí, es interesante pensar en registrar antes de publicar no sólo pensando en el plagio, sino como una herramienta muy interesante a la hora de dar a conocer nuestra obra, sabiendo que, cuando lo hagamos, podremos adjuntar ese enlace a la información de la misma para que puedan contactar con nosotros y saber qué pueden hacer o no. Sobre todo, creo que es interesante compartir las cosas que consideremos con la gente, enriquecernos con lo que hacen los demás, ser honrados y honestos y cuando utilizamos una obra de alguien, intentar en la medida de lo posible informar a esa persona de que se está utilizando.
NOTA: También se puede escuchar la entrevista en versión podcast en Comunicando 109: Entrevista Mario Pena Safecreative.org.
