La reciente celebración de la Campus Party 2008, que tuvo lugar en Valencia, presentó como conferenciantes a personalidades de muy alto nivel: desde John “Maddog” Hall hasta Tim Berners-Lee, pasando por Rasmus Lerdorf. Mary Hodder también estaba entre estos ilustres invitados. Se trata de una de las blogueras más hiperactivas de la Red, con cerca de veinte blogs en marcha, aunque destaca sobre todo por su página de análisis Naspsterization, una de las más influyentes del sector tecnológico mundial. Hodder es además una experta en software social, lo que le ha permitido lanzar diversos proyectos en esta línea, entre ellos el buscador de vídeos online Dabble. Además, ha sido profesora de periodismo en la Universidad de Berkeley (California). En esta entrevista repasa con espíritu muy critico el “boom” de las redes sociales y asegura que los sitios de vídeos online no se fían de los índices que hace Google de sus contenidos, ya que el buscador tiende a favorecer a Youtube, un servicio de su propiedad.
“Algunos bloggers tienen dificultad para manejarse con tanta información personal online sin ponerla en riesgo”Tengo unos veinte blogs, pero no escribo en todos con regularidad. Muchos de ellos son blogs de un tema específico, o se pusieron en marcha para un evento y sólo escribí en ellos mientras se celebraba, como conferencias o congresos y cosas así. Otros son de las clases de la Universidad de Berkeley. Otro blog lo empecé con los estudiantes de periodismo y escribí en él durante un año y medio; luego han sido los estudiantes los que lo mantienen, ya en otro dominio.
Creo que es un tema interesante sobre el que se discute mucho últimamente, porque hay muchos bloggers que se desnudan online, metafóricamente hablando; hacen del blog algo muy personal. Yo creo que algunos bloggers tienen dificultad para manejarse con tanta información personal online sin ponerla en riesgo.
“Yo nunca hablo de mi novio en un blog, y si lo hago me refiero a él en tercera persona”
Sí, por supuesto. Por ejemplo, yo nunca hablo de mi novio en un blog, y si lo hago me refiero a él en tercera persona. Por ejemplo: “Un amigo mío… bla, bla, bla… hizo esto que es interesante, etc.”. Pero nunca me refiero a él como “mi novio”, porque creo que es algo bastante personal. Y él hace lo mismo conmigo; creo que es la mejor forma de no mezclar el blog con la información más personal.
Lo que hago cada vez más en mi blog, en Twitter, en friendfeed o en los servicios de microblogging, en general, es dar opiniones personales. Tal vez hable de lo que hago aquí o de lo que voy a hacer para cenar, pero también trato de hablar de temas profesionales: de tecnología, de lo que pienso que puede funcionar en el futuro o de una conferencia a la que voy a asistir. Lo digo, tal vez, de una forma personal, son mis opiniones; las personalizo pero no es lo que algunos llamarían “naked blogging” [blogging al desnudo, donde se cuentan cosas muy personales], porque creo que es llevar las cosas muy lejos.
“Usaba Facebook hasta hace algún tiempo y dejé de hacerlo porque al final sólo recibía basura”
Sí, sin duda. Usaba Facebook hasta hace algún tiempo y dejé de hacerlo por dos razones. La primera es que la proporción entre señal y ruido era cada vez más y más alta, sólo recibía basura. Y en segundo lugar, los pocos amigos que aún lo usan nunca me mandan mensajes ahí. Sólo quiero poder hablar con mis amigos, y Facebook tiene demasiadas cosas que no me interesan; tiene muchas aplicaciones, pero sólo quiero un sitio sencillo, sin que se mezclen otras cosas. Muchos estamos buscando un sitio simple en el que comunicarnos con los amigos.
Plurk [un servicio de microblogging] proporciona también muchas otras cosas y veo a Friendfeed [un agregador de contenidos de la Web 2.0] como el sitio más “yonki” de la información para los “yonkis de la información”: me informa de cada vídeo, cada foto que suben mis amigos… y me abruma toda esa información. Twitter es para mí lo básico, todo filtrado y resumido en 140 caracteres. Si alguien quiere decirme que lea su post o vea una foto, puedo hacerlo o no. Estoy interesada en cosas sencillas, simples, y no en que me pongan funcionalidades en el camino que no necesito y que me sacan de mis casillas.
“Twitter es para mí lo básico, todo filtrado y resumido en 140 caracteres”
Es como cuando vas a un restaurante muy bueno. ¿Qué servicio prefieres? ¿Alguien que te interrumpa a menudo para servirte el vino? Hay un restaurante de cocina francesa en California que se supone que es de los mejores de Estados Unidos, y te trae cada plato un camarero distinto; el camarero se presenta y te pone de los nervios. Hay otro, sin embargo, en South Park al que suelo ir con unos amigos que es muy bueno también; la comida es fantástica y una vez que le pides lo que quieres los camareros se vuelven invisibles.
Así es como quiero que sea mi software de comunicación; quiero que sea invisible, porque lo importante para mí es hablar con mis amigos, no quiero todas esas funcionalidades que me recuerdan continuamente que estoy en medio del software. El software tiene que ser invisible.
Sí, esa es una ventaja: que permite que alguien venga y vea, de lo que estás haciendo, lo que le interese; que personalice el modo en que accede a los contenidos. Ése es otro aspecto que me molesta de Facebook, que la información sobre los contactos primero es seleccionada por la compañía según sus criterios, pero yo no quiero ver todo lo que hacen todos los amigos. Además, la manera en la que lo ordenan no es la que yo quiero. Hay mucho ruido y poca información, y eso me hace perder el tiempo.
“Cuando pones en marcha un proyecto hay dos aspectos que debes tener en cuenta: la escalabilidad y la necesidad de pagar a la gente”
Cuando pones en marcha un proyecto hay dos aspectos que debes tener en cuenta: la escalabilidad y la necesidad de pagar a la gente. Y para eso necesitas conseguir dinero. Diseñamos un prototipo de algo muy grande… pero fallamos al conseguir financiación institucional. Creo que pasó porque no encontré una persona de negocios que realmente entendiera la dirección que queríamos tomar.
Hicimos prototipos de cómo extraer los datos de los vídeos online que eran buenos, pero desde una perspectiva empresarial no supimos ver el modelo de negocio para este proyecto: la publicidad relacionada con los vídeos, los costes que íbamos a tener después, qué estrategia íbamos a tomar… Sé como construir un producto, pero no soy la persona de negocios, no soy la CEO.
No es eso, la explicación es más compleja. Creo que hay una gran oportunidad de negocio para el desarrollo de “startups”. Puedes contratar programadores y puedes hacer un modelo de buscador como Dabble por un coste bajo y lanzar una beta privada de forma barata, pero llegado un determinado momento necesitas millones de dólares para escalar la infraestructura con la ingeniería adecuada.
“Cuando un hombre triunfa en Silicon Valley es normal, lo raro es que falle; pero si una mujer triunfa es rara y si falla… Bueno, es lo normal”
Esto no lo sabía antes, cuando fundé mi primera “startup”.
Otra posible causa del fracaso pudo ser que en Silicon Valley no están acostumbrados a tratar con mujeres. Cuando un hombre triunfa allí es normal, lo raro es que falle; pero si una mujer triunfa es raro y si falla… Bueno, es lo normal. Por muchas presentaciones y transparencias y hojas de cálculo que lleves, aunque tengas un buen equipo, se sienten incómodos tratando con una mujer; prefieren tratar con otros hombres.
No es porque no haya inversores, hay muchos emprendedores que logran financiación. No hay inversores que se atrevan a arriesgarse más que los de Silicon Valley. Allí está la infraestructura, los inversores, las empresas… Pero no suelen financiar a una mujer sola.
“La mayoría de los servicios de vídeo prefieren no ser indizados por Google”
Sí, creo que sí. Tenemos datos de más de 1.200 fuentes y hemos negociado con muchos de ellos de manera informal, y todos nos han dicho “no uses mal nuestros datos”. Lo curioso es que la mayoría no quieren darle esos datos a Google. Los datos de los vídeos son difíciles de clasificar y la mayoría usan el robots.txt para detener a la araña [el robot que indiza páginas] de Google, ya que saben que Google hace caso a ese archivo. Los pocos que le permiten usar esos datos a Google son poco valiosos.
Están asustados con Google y temen a YouTube, y por eso no quieren que se los demos a Google y les dejemos indexarnos. Google puede hacer una gran herramienta de búsqueda de vídeo, un buen sistema de anuncios relacionados con esos vídeos, pero el problema es que han entrado en el mercado de los contenidos con YouTube.
El problema es que están compitiendo con ellos mismos al tener un buscador que puede potenciar unos resultados propios, como son los de Youtube, frente a los de los competidores. A corto plazo puede que muchos usuarios no se den cuenta, pero a largo plazo verán cómo se alteran los resultados y se produce un sesgo a favor de los productos de Google. Las personas no usan Google para encontrar vídeos, y la razón es que sesgan los resultados en favor de Youtube, así que van buscándolos por las páginas de vídeos.
No creo que haya diferencias en los temas sobre los que se preocupa la sociedad. En algunos casos, creo que la diferencia es que allí está Silicon Valley, que es un punto de encuentro de muchas “cosas” que no se cuentan ni se bloguean; sólo se mencionan en conversaciones que suceden allí y eso Twitter no lo puede sustituir. Por ejemplo, si eres desarrollador, estás allí y te enteras de un cotilleo sobre un nuevo proyecto o una beta privada [proyecto en fase de pruebas] que va a salir, te informas un año antes que el resto del mundo. Si estás lejos te pierdes estas cosas y cuando viajo mucha gente lo primero que me pregunta es “dime todo lo que se cuenta allí”. Esa es la diferencia principal, que cuanto más lejos, menos se sabe de lo que ocurre allí, pero sólo si eres desarrollador o inversor es importante.
