Parecía que todo se quedaría en una difusa promesa y el país perdería de nuevo, como tantas veces a lo largo de su historia, el tren del futuro. Pero al final, más por la necesidad que por la demanda del mercado, la telefonía 4G ha aterrizado en España. Lo hace de la mano de Vodafone, desde el pasado 3 de junio, y el mes que viene se apuntarán también Yoigo (8 de julio) y Orange (18 de julio). Telefónica, por el momento, seguirá ofreciendo acceso 3G dentro de sus tarifas Fusión. Pero, ¿qué nos aporta la modalidad 4G? ¿Es lo prometido lo que de verdad tendremos o, como siempre, los valores teóricos se verán reducidos por la realidad? ¿Merece la pena pagar los sobreprecios del nuevo servicio por la mejora que obtendremos o, como otras veces, la nueva tecnología será una excusa para encarecer nuestras facturas? Este artículo pretende aclarar las ventajas y desventajas de apuntarse ya a la telefonía 4G.
Ventajas de la telefonía 4G
La telefonía 4G será un gran avance en todos los sentidos. Y no solo por su mayor velocidad de acceso a la Internet en movilidad, que permitirá 100 megabits por segundo (mbps) teóricos de bajada, sino también porque tendremos en el teléfono un nivel de conexión superior al del router, lo que implica que podremos ver el televisor o escuchar las radios de Internet donde quiera que estemos, sin depender de una red wifi.
También supone tener acceso continuado a la información en tiempo real y a la realidad aumentada, ya sea desde el móvil o desde otros objetos como las gafas de Google, así como hacer todas las llamadas de voz por VoIP de manera gratuita. Todo ello puede provocar un gran cambio en nuestra manera de vivir, una nueva revolución socio-cultural.
¿Yo también puedo disfrutar la 4G?
Por el momento, desde el pasado 3 de junio Vodafone ofrece el servicio 4G a sus abonados. Pero a todos no. Solo a los que vivan en Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia. Fuera de estas ciudades, los usuarios de la operadora tendrán que conformarse con la conexión 3G.
Los habitantes rurales tardarán en ver la cobertura normalizada y, cuando la tengan, será en unas condiciones peores que las de las grandes ciudades
En el caso de Yoigo el servicio será más discriminatorio, porque solo se ofrecerá a los abonados de Madrid.
Orange dará servicio a Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Murcia en una primera fase, aunque ha prometido que antes de final de año también tendrá 4G en Zaragoza, Bilbao, La Coruña, Palma de Mallorca, Las Palmas, Alicante, Córdoba, Valladolid y Vigo.
Los habitantes rurales o de poblaciones medianas, que en algunas zonas de la península tienen un importante peso demográfico, pasarán con toda probabilidad por un calvario semejante al que sufrieron con la 3G: tardarán en ver la cobertura normalizada y cuando la tengan, seguro que será en unas condiciones peores que las de las grandes ciudades. No obstante, la presencia de 4G en los grandes núcleos es de por sí una garantía de que el despliegue no tiene marcha atrás.
La presencia de 4G en los grandes núcleos es de por sí una garantía de que el despliegue no tiene marcha atrás
Por otro lado, ¿qué pasa si se es cliente de un operador móvil virtual (OMV), algo que le ocurre cada vez a más españoles? Pues que también llegará tarde al 4G. De momento, los operadores principales no tienen planes para ceder su ancho de banda a los OMV con los que tienen tratos. Y es posible que tarden en hacerlo, porque su intención es recuperar clientes que estos les han arrebatado con sus tarifas más competitivas.
¿Tendré los 100 megas teóricos?
El ancho de banda teórico de la tecnología 4G puede alcanzar los 100 mbps, pero estos valores solo se dan en condiciones especiales y con una cobertura plena. Los operadores que ofrecerán 4G aseguran velocidades entre los 20 y los 40 mbps. Este déficit se debe a la cobertura real, pero también a otros factores como que al principio el servicio se dará con modificaciones en las antenas 3G y en la frecuencia de los 1.800 megahercios.
Los operadores que ofrecen 4G aseguran velocidades entre los 20 y los 40 mbps
La intención original era utilizar la banda del espectro electromagnético de los 800 megahercios para el 4G, y a tal efecto se subastaron en su día las distintas frecuencias de esta. Pero de momento, todas están ocupadas por emisiones de televisión y hasta 2014, si se cumplen las promesas del Gobierno, no estarán libres.
La ventaja de la banda de los 800 megahercios es que la llegada de la señal es mucho mayor, penetra en interiores de edificios y estará mucho menos saturada que los 1.800 megahercios, que se comparten con las redes 3G y las emisiones de otros aparatos.
La consecuencia de esta limitación es que, de momento, el 4G funcionará mal en interiores y las velocidades estarán más cerca de los 20 que de los 40 mbps.
¿Me saldrá en proporción más barato que la 3G?
La conexión 4G tendrá un coste adicional en el mejor de los casos, aunque también la tarifa de datos consumibles aumenta de forma considerable.
Vodafone lo ofrece ya por nueve euros más en las tarifas más baratas (salvo las tarifas Red3 y RedPro), aunque será gratis hasta septiembre. Si se quiere contratar el servicio Internet Móvil de 10 gigabytes, deben pagarse 54,45 euros al mes (IVA incluido).
El ancho de banda medio en 3G ronda los 7 mbps con buena cobertura; es suficiente para navegar con comodidad desde un smartphone
Orange ha adelantado que ofrecerá contratos 4G con tarifas a partir de los 23 euros mensuales en sus modalidades más básicas, que tendrán un límite de consumo, sin embargo, de 2 gigabytes al mes.
Por su parte, Yoigo ha explicado que no dará tarifa plana y cobrará por consumo, aunque sí tendrá dos modalidades de base. En Suecia, Yoigo tiene un precio base de 46 euros por 2 gigabyes y 93 euros por 10 gigabytes; los importes en España podrían ser similares.
El ancho de banda medio en 3G ronda los 7 mbps con buena cobertura: es suficiente para navegar con comodidad desde un smartphone y con una tarifa plana de un gigabyte llega para todo el mes. Sin embargo, es una limitación excesiva para realizar tethering o para navegar desde una tableta, sobre todo las de 10 pulgadas.
Aquí cada usuario debe escoger. El 4G saldrá caro pero permitirá nuevas posibilidades, como tener en el móvil más ancho de banda que en casa y, por tanto, usar un ordenador en movilidad con independencia de las redes wifi.
Por último, un problema, aunque temporal, del 4G es que hay pocos modelos que lo acepten en el mercado, y menos subvencionados por las operadoras. Destacan el iPhone 5, el Sony Xperia Z, el Galaxy S4 o el HTC One.