1- Se puede consultar a asociaciones de consumidores, oficinas oficiales de consumidores etc. para comprobar la reputación de la empresa.
2- No facilitar datos personales (número de la tarjeta de crédito o cuenta bancaria por ejemplo) a menos que se esté seguros de la compañía.
3- Si no se está seguro de la compañía se pedirán sus datos físicos: dirección, número de teléfono… para comprobarlos después, antes de comprar nada.