Cuando se efectúa una compra a través de Internet, la empresa tiene la obligación de emitir una factura al consumidor en la que se detallen todos los gastos. La empresa ofrecerá también la posibilidad de elegir entre distintas modalidades de pago. Al menos una de ellas deberá permitir al consumidor efectuar el pago únicamente al final del plazo para el desistimiento, si procede, sin que ello suponga un incremento del precio. En ningún caso la empresa aceptará que el consumidor efectúe el pago antes de haberse producido la ejecución del contrato.
Por otra parte, la factura debe recordar al consumidor las modalidades para el ejercicio del derecho de desistimiento o revocación del contrato, si procede. Aquellos productos o servicios entregados o suministrados «on-line» deberán ir acompañados de un documento electrónico en el que se incluirán los mismos conceptos ya señalados.Derecho de desistimientoEn las operaciones efectuadas en la Red, la empresa concede un plazo de revocación o desistimiento de al menos diez días hábiles a partir de la fecha de entrega de los productos o de la celebración del contrato de prestación de servicios. Durante este plazo, la empresa se compromete a aceptar la devolución de los productos entregados o a anular el contrato de prestación de servicios sin repercutir ningún gasto al consumidor, incluidos los correspondientes a la devolución de los productos. En el caso de que el consumidor haga uso de este derecho de desistimiento, los importes que ya haya pagado deberán serle reembolsados en un plazo de 15 días.A tal efecto, la empresa facilitará al consumidor, como máximo en el momento de la ejecución del contrato, un documento para ejercitar el derecho de desistimiento o revocación, identificado claramente como tal, que contendrá el nombre y dirección de la persona a quien deba enviarse, los datos de identificación del contrato, y de los contratantes a los que se refiere.