Ha tenido que ser una recopilación de blogs de lesbianas
quien lleve hasta el gran público
del papel la bullente
comunidad cultural que se está gestando en Internet desde hace
seis años. Su autora, Nuria Rita Sebastián, confiesa que “el
peso de los blogs entre la comunidad de lesbianas es ahora mismo tal
que se habla de la ‘bollosfera’ como de ‘el otro ambiente’
[alternativo a los lugares normales de encuentro]”. ‘¿De
otro planeta?’
se editará bajo licencia Creative Commons y los beneficios que genere irán destinados a una organización no gubernamental que ayuda a las mujeres campesinas en Nicaragua.
Es el primer libro
colectivo de textos publicados en blogs (no “sobre blogs”,
que ya existe el ensayo colectivo ‘Blogs‘).
Con lo infinita que es la blogosfera una antología general es
algo impensable, así que un libro sólo puede recoger
una pequeña porción de este universo. En este caso, 34
blogs escritos por lesbianas, aunque leí más de 50 para
hacer la selección. Es una idea personal, o más bien
una idea que se respiraba en varios comentarios y posts de los blogs
que leía habitualmente, y que un buen día me decidí
a presentar a ‘Ellas Editorial’. En ‘Ellas’ no conocían nada
del mundo blog; les imprimí unos 15 folios con posts que a mí
me gustaban especialmente y, tras leerlos, se convencieron ellas
solas.
A
mí me encantaría que este libro lo leyese todo tipo de
gente. Una de las autoras Bea,
dice: “Ojalá este libro
hubiese caído en mis manos hace quince años….ojalá
este libro caiga en manos de mis amigos, de mi familia, de mis
vecinos, de mis compañeros de trabajo y de todas las personas
que se cruzan o se han cruzado o se cruzaran conmigo a lo largo de mi
vida….ojalá lo entiendan”.Sé
que las primeras lectoras van a ser las mismas lectoras habituales de
los blogs, pero para mí el libro será un éxito
si lo leen sus familias, por ejemplo; y más allá del
entorno cercano, si lo lee todo tipo de gente que se quiera acercar a
la realidad de 34 personas.
“Quizás la decisión
más difícil al empezar este libro fue la de suprimir
los comentarios y dejar sólo la entrada de la autora”
Yo creo que se
enmarca dentro de la tradición de una literatura intimista; ya
hay libros que recogen una serie de cartas o de diarios personales y
más o menos ahí encaja este libro. La única
diferencia es que en vez de tener que hurgar en los cajones de las
autoras en busca de este material, yo lo tenía a la vista
publicado en Internet. Lo que hace un blog diferente a un libro son
los comentarios, que son un aspecto clave. Quizás la decisión
más difícil al empezar este libro fue la de suprimir
estos comentarios y dejar sólo la entrada de la autora, eso
sí, con la referencia de fecha y url por si alguien está
interesado en leer en Internet qué respuestas tuvo cada texto.
Por lo demás, el libro es muy heterogéneo, ya que no
sólo se limita al día a día de una persona, sino
que también hay textos de denuncia social (por ejemplo los de
‘Crónica Bollo
desde el Imperio del Mal’, escrito desde EE.UU) o de humor
inteligente, como los de ‘Las
lesbianas son de otro planeta’.
Los textos están
publicados ya individualmente en cada blog, pero lo que aporta un
libro impreso es una visión de conjunto (organizada por temas)
que la lectura de los post en solitario no da. Además,
publicar un libro es una cuestión de visibilidad: los blogs
todavía son vistos por mucha gente, y lo que es peor, por
muchos medios de comunicación tradicionales, como algo de unos
pocos ‘frikis’ que no debe ser tenido en cuenta. Con un libro nos
acercamos a este público y les mostramos la utilidad que puede
tener un blog tanto en lo personal como en lo social o político.
Era lo lógico; la mayoría de estos
blogs están publicados bajo esta licencia y queríamos
respetarla. Además en este proyecto nadie va a cobrar nada, ni
las autoras, ni yo como editora, ni la editorial… Todos los
beneficios irán para Apadeim,
una asociación de Nicaragua cuya labor es la alfabetización
de mujeres campesinas. Con un proyecto así de utópico
sería contradictorio acogernos a las caducas normas del
Copyright.
Sin duda alguna lo
“Con un proyecto así de utópico sería
contradictorio acogernos a las caducas normas del Copyright”
que se busca en los blogs es la cercanía, el saber que quien
escribe es alguien tan normal y corriente como tú. Los blogs
aportan gran dinamismo a la comunicación y, al contrario que
las webs, permiten que además de lector, seas también
‘actor’, dejando tu comentario a aquello que acabas de leer. Ese
comentario lo leerá el autor del blog y podrá
contestarte, creándose así una verdadera comunicación
entre escritor y lector, algo que con los libros no sucede. Con los
blogs se gana en espontaneidad, algo que difícilmente se
encuentra en un libro, pero se pierde en estructura narrativa. Sin
embargo, no se puede generalizar, porque hay blogs que son libros en
sí mismos, como ‘Qué
mala soy dosificándote’, que están escritos con un
cuidado muy especial de las palabras y un altísimo sentido
literario. Como editora, a mí este último tipo de blogs
es el que me tiene ahora mismo más enganchada.
Es leer, por supuesto, y además de una manera enriquecedora. Este
saltar de lugar en lugar me recuerda mucho una novela espléndida de
Italo Calvino, ‘Si una noche de invierno un viajero…’, ya de 1979, que
es un peculiar libro que comienza diez veces. Algo así sería sumergirse
en el universo blog, una historia que comienza una y otra vez y que no
por ello deja de engancharnos o de resultar interesante.
Lamentablemente las
cosas no están tan normalizadas como parecen. El caso de este
padre no es el más común. Algunas de las autoras de
este libro, por ejemplo, todavía no han sacado este tema con
sus padres, y otras se han encontrado rechazadas por sus familias. Yo
he tenido mucha suerte y nunca me he encontrado ningún
problema en mi entorno, pero al leer los blogs me he ido
concienciando de la necesidad de ganar en visibilidad y
representación. Las lesbianas todavía somos unas
grandes desconocidas (los gays también, pero menos, cada vez
están más presentes en los medios) y lo desconocido
siempre genera un primer rechazo. Para nosotras mismas es necesario
también encontrar referentes y espejos en los que reconocernos
y en ese sentido Internet ha sido una auténtica revolución,
primero gracias a los foros y chats, y ahora también gracias
la ‘blogosfera lesbiana’, llamada por algunas la ‘bollosfera’, que es
un lugar de encuentro en el que nos podemos sentir reconocidas y en
el que, gracias al anonimato que confiere firmar con pseudónimo,
muchas se atreven a confesar por primera vez que son lesbianas y
descubren que no están solas y que no pasa nada, que no son de
otro planeta. Internet sin duda está ayudando mucho a la
visibilización de gays y lesbianas y de otras minorías.
“LoYo soy una idealista
que se busca en los blogs es la cercanía, el saber que quien
escribe es alguien tan normal y corriente como tú”
sin remedio, así que creo que sí, que desde las
bitácoras se pueden cambiar las cosas. Las bitácoras
empiezan cambiando personas, formando su opinión, dando nuevos
ángulos de enfoque, ofreciendo otro tipo de información
distinta a la de los medios tradicionales… Y estos cambios en
las personas a la fuerza se tienen que ver reflejados en la sociedad.
Por otro lado, soy consciente de que estamos todavía muy lejos
de una verdadera democratización a través de la Red,
sobre todo porque los que tenemos acceso a las nuevas tecnologías
somos sólo un porcentaje mínimo y privilegiado.
El capítulo se titula ‘Amor/Sexo’. No quería
llamarla sólo ‘Amor’, porque no es cierta la imagen bucólica
de dos mujeres paseando de la mano y ahí termina todo. De
hecho, sobre este tema se suele hablar bastante en la blogosfera,
aunque tal vez no de forma explícita. Por otro lado hay blogs
muy sinceros en los que llegamos a saber incluso cuántas veces
a la semana o al día han “follado” las
protagonistas. De todas formas sí creo que existe una cierta
autocensura, porque imagínate lo que sería que tu
pareja contase día a día públicamente todas
vuestras hazañas en la cama… Las bloggers no son tan
exhibicionistas como parecen. En cualquier caso, no es cierto que no
haya nada de sexo en el libro.
Más que un refugio es un espacio en el que sentirse reconocida y en el
que comunicar (que no es más que “poner en común”). “Salir del
armario”, además, no es algo que se haga una única vez, sino que es un
ejercicio cotidiano. La mayoría de las autoras del libro se reconocen
abiertamente lesbianas en su entorno cotidiano, pero firman los blogs
con pseudónimo, porque no es lo mismo que te lean un montón de
desconocidos que que te lea la gente de tu entorno cercano, sea cual
sea tu orientación sexual. Es curioso pero nos cuesta más reconocernos
como blogueras que como lesbianas. La Ricci, una de las autoras más leídas con
un diario de sinceridad desbordante, lo expresa así: “Yo no quiero que
me conozca la gente que me lee. Quiero seguir siendo un personaje
anónimo, porque sólo así puedo seguir escribiendo del mismo modo que
hasta ahora lo hago”.
“LaEntre las lesbianas
‘blogosfera lesbiana’, llamada por algunas la ‘bollosfera’, es un
lugar de encuentro en el que nos podemos sentir reconocidas”
sí creo que se está produciendo un cambio en las
relaciones, y el peso de los blogs ahora mismo es tal que se habla de
la ‘bollosfera’ como “el otro ambiente”. Más de
una ha ligado en directo por el blog, ante las ‘miradas’ de sus
lectores, que seguían la historia y la comentaban como si de
un ‘Gran Hermano’ se tratase. Otras también han encontrado a
su pareja actual por el blog, pero sin contarlo en la Red.
Precisamente en junio se ha organizado, partiendo de la publicación
del libro, una mesa redonda en la que se hablará de la
revolución que suponen los blogs en nuestro modo de
relacionarnos.