A pesar de la crisis económica, la era digital sigue avanzado a un ritmo vertiginoso. Por fortuna, muchos países todavía apoyan a sus investigadores y las grandes empresas tecnológicas mundiales invierten parte de su presupuesto en innovación y desarrollo tecnológico. Esta apuesta decidida provoca que cada día nuevos descubrimientos acontezcan y con ellos se plasmen nuevos proyectos. Algunos pasan a una fase de aplicación y otros no, pero los que lo consiguen hacen que el futuro inmediato de los consumidores digitales y tecnológicos varíe de forma constante. Este artículo muestra ocho proyectos tecnológicos que podrían cambiarnos la vida a corto plazo.
1. El 6K. Se ha hablado mucho de la definición de pantalla 4K o Ultra HD, que cuadruplica los estándares actuales. De hecho, ya hay televisores que la incorporan y algunos programas y películas se están filmando en esta resolución. También existen ciertos móviles capaces de grabar vídeo en 4K, como el HTC One M9. Ahora llega el 6K, un nivel de resolución muy superior y casi igual al que percibe el ojo humano: 6.144 x 3160 píxeles por cada fotograma, unos 19.415.040 píxeles.
En un futuro no muy distante podríamos ver conciertos televisados como si los estuviéramos presenciando desde el palco de un teatro
Es decir, en un futuro no muy distante se podrían ver películas, series o incluso óperas y conciertos televisados, como si los estuviéramos presenciando desde el plató de grabación o el palco de un teatro. Esto puede significar la internacionalización de muchos espectáculos a través del televisor y en emisión en directo, ya que aunque unos pocos tengan el privilegio de acudir al espectáculo en directo, apenas percibirán diferencias con quienes lo disfruten desde sus casas, tal vez a miles de kilómetros de distancia.
2. Los cristales inteligentes. Se basan en el descubrimiento de un científico de la Universidad de Ginebra (Suiza), que ha determinado el modo en que los camaleones cambian de color. Hasta la fecha se había pensado que la muda cromática de este reptil sucedía por variaciones de los pigmentos que cubren su piel en razón a cambios del pH tisular. Ahora se ha visto que la variación de color se debe a unos cristales situados en las células superficiales, que son prismas orgánicos que modifican la orientación en función de la longitud de onda que quieren polarizar para reflejar un color u otro.
Estos cristales se forman a base de guanina, una de las cuatro bases nitrogenadas que conforman el ADN; es decir, son compuestos orgánicos degradables. Sin embargo, ya se especula con que se puedan crear pantallas en base a estos cristales u otros similares en que la respuesta a un impulso electromagnético pueda ser el cambio de orientación del prisma para ofrecer un color u otro, de modo que se puedan conseguir matices más reales.
3. El USB 3.1. Una de las novedades de la última conferencia de Apple, y que pasó desapercibida, fue el nuevo MacBook: con 13.1 milímetros de grosor y 900 gramos de peso, es quizás el ordenador más ligero conseguido hasta la fecha. Este logro se debe a la incorporación del nuevo estándar de conexión, transmisión de datos y carga USB 3.1. La compañía de la manzana es pionera en la inclusión de este puerto que es mucho más pequeño que el anterior USB, pero a la vez más potente y rápido en la transmisión de energía y datos.
El tamaño del puerto permitirá fabricar ordenadores finos como una tableta y ligeros como una carta
La apuesta de Apple condicionará a la industria auxiliar de periféricos, pero también a los otros fabricantes, ya que el tamaño del puerto posibilitará fabricar equipos finos como una tableta y ligeros como una carta, con lo que serán mucho más portables y tal vez invertirán la tendencia de muchos usuarios a optar por una tableta a pesar de que no tienen teclado.
4. Las redes 5G. Si las redes 4G o LTE están revolucionando el sector de la telefonía móvil con velocidades de descarga de datos en el móvil muchas veces superiores a las que se ofrecen en routers fijos y redes wifi, la llegada esperada de las redes 5G podría suponer la apuesta total y definitiva por las redes de datos móviles, en lugar de la Internet fija o inalámbrica. Este hecho podría resumirse en una Red ubicua que permita estar eterna y permanentemente conectados entre nosotros y con todos nuestros aparatos y electrodomésticos. Así se podría activar la alarma, apagar la lavadora, programar la grabación de una serie o encender el aire acondicionado o la calefacción desde el móvil.
5. Las redes LiFi. Las redes LiFi son la apuesta de una empresa escocesa por un sistema de transmisión de datos basado en bombillas, de modo que cuando se encienda una lámpara, esta dé, además de luz, conectividad con el router. Sería una aplicación similar al PLC que ya se comercializa, pero de alcance más local. Con ello se podrían evitar las redes wifi en la casa, con toda su inseguridad y sus interferencias, y permutarlas por pequeños focos inalámbricos unipersonales a los que sería muy difícil que pudiera acceder un ciberdelincuente, ya que la tecnología LiFi funciona en un radio máximo de diez metros. Se impedirían así los ataque MitM (Man in the middle).
6. Las gafas VR. Desde que Facebook compró el año pasado por estas fechas las gafas de realidad virtual (gafas VR) Oculus Rift, la fabricación de este tipo de dispositivos con pinta de gafas de buzo se ha disparado. Son numerosas las marcas que las hacen, si bien su público es todavía residual y están enfocadas a los videojuegos y al visionado de películas.
Las gafas VR pueden llegar a suponer para la televisión lo que el walkman supuso para la música en los 80 del siglo pasado
Pero quizás en el futuro pueden llegar a suponer para la televisión lo que el walkman fue para la música en los 80 del siglo pasado y el iPod a principios de este siglo. Las gafas VR pueden ser un televisor de quita y pon que se pueda ver en el autobús, en el tren, en el aeropuerto o mientras el resto de la familia hace otra cosa…
7. Las tarjetas SIM blancas. Las tarjetas SIM blancas son un proyecto de las grandes operadoras de telefonía para crear un estándar de tarjeta SIM que sirva para cualquiera de ellas, de modo que se pueda escoger un operador sin tener que cambiar de tarjeta, siempre en un móvil comprado en el mercado libre. En principio se quieren hacer para que cuando una persona salga al extranjero pueda contratar llamadas locales de un operador zonal socio del operador de referencia, y así evitar el roaming. Pero podrían acabar siendo útiles para cambiar de operador también en nuestro país de residencia y cada vez que nos interese. De este modo, según la zona, la franja horaria o la oferta de uno u otro operador, se podría escoger realizar en cada momento la llamada con uno u otro operador, siempre al mejor precio en un mercado instantáneo determinado por un software de valoración.
8. Los pagos HCE. Los pagos HCE implican que los abonos por el móvil no dependan de la tarjeta SIM que se porte y, por tanto, de un operador u otro, sino que el dispositivo actúe como una tarjeta de crédito inalámbrica por la que se transmita el pago al comerciante en una tienda física solo con apretar un botón. Igual en un futuro ni siquiera se tenga que pasar por caja para llevarse un producto: bastará con leer un código y validar que está abonado a través del teléfono.