Usar el móvil para pagar una compra puede sonar a ciencia ficción, pero es una tecnología con la que pronto los ciudadanos de nuestro país estarán más que familiarizados. En este artículo se explica cómo funciona este sistema de pago y dónde y de qué manera es posible hacer abonos con el smartphone en España. Además, se analiza si es seguro utilizarlo.
¿Pagar con el móvil? Ya es posible
En Estados Unidos, donde las plataformas de pago de los dos grandes sistemas operativos móviles (Apple Pay para iOS y Android Pay para Android) ya están disponibles, casi la mitad de los clientes que compraron en establecimientos de comida rápida o supermercados pagaron con su teléfono. Y eso fue en 2015, pero la previsión es que en 2019 el número de transacciones realizadas vía móvil alcance un volumen de negocio de más de 210.000 millones de dólares (unos 184.000 millones de euros) solo en ese país.
En España, por otro lado, las plataformas de Apple (iOS) y Google (Android) todavía no están disponibles, pero si se tiene en cuenta que nueve de cada diez consumidores hacen uso de su teléfono inteligente durante algún paso del proceso de compra, su nivel de popularidad puede crecer al mismo nivel. De momento, ya se pueden utilizar algunos servicios de pago vía móvil de ciertas operadoras, así como aplicaciones de algunas entidades bancarias.
¿Cómo funciona el pago con móvil?
El pago con el móvil funciona con la misma tecnología que las llamadas tarjetas contactless. Estas tarjetas de crédito o débito están equipadas con un chip NFC (siglas de near field communication, «comunicación de campo cercano») que permiten realizar operaciones con la tarjeta sin que esta llegue a tocar de manera física el terminal de pago o datáfono; con acercarla o pasarla por encima es más que suficiente.
Pagar con el teléfono significa hacer eso mismo: emplear el móvil como una tarjeta contactless y acercarlo a un terminal para hacer el pago. Pero hay ciertos requisitos: el datáfono tiene que ser compatible con abonos de este tipo y, lo más importante, el smartphone también tiene que estar equipado con un chip NFC.
Además, se debe contar con el software adecuado. Pero ¿de qué tipo? Primero, de las plataformas de pago de los dos sistemas operativos móviles mayoritarios. Tanto Apple como Google cuentan con su propio sistema de pagos integrado en su sistema operativo (iOS y Android, respectivamente), que permiten usar el móvil para pagar en establecimientos. Samsung también ofrece su propia plataforma compatible con los smartphones de esta marca, llamada Samsung Pay.
Por otro lado, hay también sistemas de pago de compañías de telefonía móvil, como Cartera NFC de Movistar o Vodafone Wallet. El primero todavía parece estar bastante limitado, mientras que el segundo asegura estar ya presente en más de 700.000 establecimientos de toda España.
Algunas entidades bancarias han lanzado también sus apps de pago a través del smartphone. Es el caso de Banco Santander, La Caixa, BBVA, Banco Sabadell o Bankia. Algunas incluso ofrecen una pegatina especial para que los clientes que no tengan un móvil con tecnología NFC puedan usarlas sin problemas.
¿Cómo pagar con tu smartphone en España?
Ni Apple Pay ni Google Play están disponibles todavía en España, pero si se tiene un smartphone dotado de NFC y alguna de las aplicaciones citadas, ya se puede pagar con móvil en muchos establecimientos.
Aunque las características y funcionamiento de las apps de pago con teléfono pueden variar ligeramente de unas a otras, en términos generales todas funcionan de la misma forma. Antes de proceder al pago, se tienen que haber configurado las tarjetas en la app, para luego poder usarlas. En el momento de hacer el abono, es necesario además contar con un datáfono o terminal de pago compatible con la tecnología contactless.
Entonces, solo hay que abrir la aplicación de pago que se emplee, seleccionar la tarjeta con la que se quiere comprar y acercar el móvil al terminal de pago hasta oír un pitido, tal y como se haría con una tarjeta contactless. Si la cantidad que hay que abonar es superior a 20 euros, se solicitará el número PIN. En algunas apps también será posible identificarse mediante la huella dactilar, igual que se desbloquean algunos móviles hoy en día.
Y de esta manera, en unos pocos segundos, se habrá pagado con el móvil, sin necesidad de sacar la tarjeta de la cartera. Es más, se puede dejar con tranquilidad en casa.
¿Es seguro pagar con móvil?
Una de las principales preocupaciones de los usuarios ante esta nueva tecnología de pago es su nivel de seguridad. ¿Qué pasa si se pierde el móvil o lo roban? ¿Podrán acceder a los datos de la tarjeta y vaciar la cuenta bancaria?
Este método de pago es tan seguro, o incluso más, que una tarjeta de crédito tradicional. Las aplicaciones de pago disponen de ciertas medidas de seguridad, como pedir una clave al abrirlas (de forma que no se pueden activar por accidente) o solicitar el PIN de la tarjeta para compras de cualquier importe -no solo las de más de 20 euros.
En algunos casos, también se pueden desactivar temporalmente las tarjetas para que no se puedan usar. Esto es perfecto para los casos en los que se ha perdido el móvil, pues hasta que se localice, no hay que pasar por el engorroso proceso de cancelar las tarjetas y solicitarlas de nuevo. Todo ello sin olvidar que, para acceder a la app, primero sería necesario desbloquear el teléfono.
Por otro lado, las entidades bancarias cuentan con sistemas de seguridad que detectan movimientos irregulares de tarjetas (como por ejemplo muchas compras seguidas de menos de 20 euros) y avisan a los clientes en estos casos.
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