El progreso tecnológico suele ser sinónimo de cambio, tanto en el mercado y la industria como en cualquier faceta de la vida del ciudadano medio. Y en este sentido, las redes sociales han desempeñado un papel más que destacado en los últimos años. En este entorno, padres y madres han encontrado la forma de compartir con familiares y amigos las novedades sobre sus hijos. Pero esto puede conllevar numerosos peligros. En este artículo abordaremos los principales peligros al publicar imágenes de menores en las redes sociales y daremos recomendaciones sobre las mejores formas de hacerlo.
Padres en las redes sociales
El 82% de los internautas españoles entre 18 y 55 años es usuario de redes sociales, según cifras recogidas en el VI Estudio Redes Sociales elaborado por IAB. Esto demuestra la gran transformación que ha sufrido tanto la forma de entretenerse como de relacionarse de los ciudadanos. En este entorno, padres y madres han encontrado en las redes sociales una nueva manera de compartir con familiares y amigos las novedades sobre el crecimiento de sus hijos.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Michigan (EE.UU.), más de la mitad de las madres y un tercio de los padres debaten acerca de la educación y salud de sus hijos en redes sociales, por lo que este ámbito se ha convertido en una fuente de información y consejo muy útil para millones de progenitores, en la que pueden encontrar métodos y asesoramiento sobre educación, disciplina o nutrición, entre otros temas.
Los peligros de compartir información sobre tus hijos en redes sociales
Sin embargo, las consecuencias de compartir información sobre los hijos en Internet pueden ser muy graves. Como afirma Javier Urra, ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, en la Red todo se banaliza y las imágenes se generan para todos y para siempre. Son muchos los peligros e inconvenientes que se esconden tras esta realidad. Muchos padres no tienen conocimiento sobre una práctica denominada «morphing», por la cual ciertos usuarios de Internet realizan búsquedas y, mediante descargas o pantallazos, consiguen imágenes (de adultos y menores) que luego modifican. Por no hablar del ciberacoso, que puede constituir un delito penal, y que consiste en el uso de información personal publicada en la Web con el fin de dañar y atacar a un individuo (algo especialmente sensible en el caso de jóvenes y adolescentes).
Sin necesidad de ser tan alarmistas, en el futuro habrá niños a quienes no les gustará comprobar cuando crezcan que ya tienen una identidad virtual, creada y alimentada por sus padres en los últimos años, en la que se muestran situaciones de su vida privada, por muy pequeño que fuese.
Consejos para publicar información sobre menores en redes sociales
Para los padres que decidan compartir imágenes o información sobre sus hijos, es preciso que sepan que el método más recomendable es el correo electrónico, ya que ofrece mayor privacidad que cualquier red social, en la que estarían compartiendo información con todos sus contactos (muchos perfiles tienen cientos de contactos, lo que haría de forma casi automática que esa información fuese imposible de eliminar una vez publicada).
Además, es aconsejable que siempre mantengan la mayor privacidad posible en sus perfiles en redes sociales y autoricen el acceso del contenido e imágenes relacionado con niños a personas muy concretas.
Por mostrar algunos ejemplos sobre la política de contenidos en las redes sociales, los siguientes son algunos de los puntos que Facebook declara en su declaración de derechos y responsabilidades en lo que respecta a compartir contenido e información:
- Cuando publicas contenido o información con la configuración «Público», significa que permites que todos, incluidas las personas que son ajenas a Facebook, accedan y usen dicha información y la asocien a ti (por ejemplo, tu nombre y foto del perfil).
- Siempre valoramos tus comentarios y sugerencias acerca de Facebook, pero debes entender que podríamos utilizarlos sin obligación de compensarte por ello (del mismo modo que tú no tienes obligación de ofrecerlos).
Es muy importante ser conscientes de la política de privacidad de la red social que hayamos decidido usar, ya que existe la posibilidad de que estemos otorgando o compartiendo la privacidad de las imágenes que estemos publicando o incluso autorizando a que éstas puedan ser empleadas sin nuestro consentimiento. Numerosas redes sociales indexan su contenido de forma automática en Google, permitiendo que cualquier internauta pueda ver toda la información compartida por un usuario en una red social tecleando su nombre y apellido.