Polar Rose, una empresa sueca, ha ideado un sistema que escanea las caras para crear una imagen tridimensional y después lo combina con las etiquetas habituales de la Web 2.0 para saber quién es la persona en cuestión. El lanzamiento de este servicio se producirá durante el primer trimestre de 2007.
Cada día se suben a la Red cerca de 10 millones de fotos pero los buscadores no saben extraer la información que hay en ellas
El programa Polar Rosepromete reconocer e identificar a todas las personas que aparecen en las fotografías que se publican en Internet. Ésta no es una cuestión baladí, puesto que los resultados de la búsqueda de fotografías en Internet adolecen de inexactitudes que no se presentan, por ejemplo, cuando se busca un determinado texto.
Cientos de millones de fotos pueblan Internet y en los últimos años sitios web como Flickrhan facilitado que la gente guarde y enseñe en la Red todavía más imágenes. Según Polar Rose, cada día se suben a Internet cerca de 10 millones de fotos y la progresión es constante. Sin embargo, los buscadores, que constituyen la puerta de entrada en la Red para muchos usuarios, no habían hallado la fórmula para extraer la información de las propias imágenes.
De hecho, un buscador ni siquiera ve las imágenes, sino que se guía por el atributo «alt» del lenguaje HTML para saber qué es lo que muestra cada foto. Este atributo lo rellenan los webmaster o las personas que redactan contenidos en la Web, y puede no ser totalmente fiel a lo que se refleja. Incluso en muchas ocasiones, este atributo se encuentra vacío. Los resultados, por lo tanto, no son fiables: si se busca la imagen de una persona, puede aparecer cualquier cosa.
Por esta razón, Polar Rose tiene la intención de mejorar la búsqueda de las personas dentro de las fotografías mediante dos herramientas: por un lado la tecnología, con un programa llamado ‘Bloom’ que analiza cada imagen en busca de la cara de las personas y que obtiene imágenes tridimensionales de los rostros; un hecho meritorio, si se tiene en cuenta que las fotografías sólo tienen dos dimensiones.
‘Bloom’ analiza cada imagen en busca de la cara de las personas y obtiene imágenes tridimensionales de los rostros
Por otro lado está el sistema de etiquetas, tan característico de Internet. De esta manera, las personas complementan el trabajo de las máquinas que, sin la aportación humana, conocerían que una cara se repite en otras imágenes pero no podrían saber de quién se trata.
Con las etiquetas resulta más fácil y fiable determinar quiénes aparecen en cada fotografía. Así, el sistema de reconocimiento facial aprende de sus usuarios y el siguiente visitante sabrá que la mayoría de los usuarios ha etiquetado a esa persona con un nombre determinado, con lo que las posibilidades de que sea cierto aumentan.
Versiones para usuarios y para programadores
Polar Rose, que tiene previsto lanzar sus servicios durante este trimestre de 2007, los ofrecerá de dos formas: una dirigida a los usuarios de Internet y otra a los webmaster y programadores.
Por una parte, lanzará un ‘plugin’ (aplicación para un navegador) que se podrá instalar en los dos principales navegadores (Internet Explorer y Firefox), para que automáticamente reconozcan las fotos.
El prograna situará una rosa en cada persona que aparezca en una fotoEl funcionamiento será sencillo, porque el ‘plugin’ situará una rosa en cada persona que aparezca en una foto y cuando el usuario pinche en la flor, aparecerá una ventana que le dará la opción de introducir el nombre de la persona, en el caso de que el sistema no la conozca, y al mismo tiempo ofrecerá algunas fotos donde es posible que la persona fotografiada pueda aparecer. También brindará la posibilidad de buscar otras fotos de esa persona en Internet o de personas que se parezcan a ella.
Por otra parte, los programadores tendrán las herramientas necesarias, es decir la API, para introducir esta aplicación de reconocimiento facial en su propia web, o para diseñar nuevos usos siguiendo el concepto de los mashups. La propia empresa propone algunas utilidades, destinadas a que las imágenes en las que aparece la misma persona se enlacen entre sí en sitios dedicados a la información, en los que se comparten y se muestran fotos o en las redes sociales.
Al igual que bastantes aplicaciones sociales de Internet, el programa Polar Rose presenta riesgos para la intimidadde las personas. Aunque alguien decida no subir ninguna foto a la Red en un intento de que no se le identifique, no puede impedir que cualquiera suba fotos en las que él aparezca.
Como Polar Rose intenta identificar a todas las personas que se encuentran dentro de cada imagen, su rostro quedará registrado y el sistema le reconocerá si se suben otras imágenes, por lo que otros usuarios podrán completar su identificación gracias al sistema de etiquetas.
Con la proliferación de las cámaras digitales, sobre todo en formato compacto y en los teléfonos móviles, esto significaría que en caso de que Polar Rose se extendiera, podría ser casi imposible evitar aparecer identificado en gran cantidad de situaciones diferentes que la persona en cuestión no podría controlar en absoluto.