Internet es ya para cualquier creador la herramienta óptima para promocionar y distribuir sus obras al margen de los anteriores filtros de la industria cultural en los canales de distribución. Estas empresas del ámbito de la música, el cine o la literatura, decidían en función de los gustos y nichos, así como de sus intereses, si el mercado necesitaba a un artista determinado o no. Esto ahora ha cambiado.
En la Red hay en la actualidad multitud de plataformas que permiten a los creadores distribuir sus obras y darse a conocer en un acceso directo a sus potenciales seguidores. En líneas generales, estas plataformas cobran un porcentaje de las ganancias a los autores o bien les proponen un producto o servicio para facilitar la distribución de sus obras, pero con unos márgenes de beneficio superiores, en la mayoría de los casos, a los fijados por las empresas culturales tradicionales.
Música
Una de las formas más utilizadas por los músicos para dar a conocer sus obras es gestionar el alta en MySpace y permitir que los usuarios escuchen en streaming sus composiciones. Hay, sin embargo, decenas de páginas con los mismos propósitos, aunque menos conocidas, como PureVolume,Jamendo, pensada para música con licencia copyleft que permite donaciones, o la española DemosMusic. Ahora bien, estas plataformas sólo están pensadas como espacios promocionales y no para vender o alquilar estas creaciones.
Estas plataformas cobran un porcentaje de las ganancias a los autores o bien les proponen servicios con un margen de beneficio mayor que en la industria tradicional
Blastmymusic, en cambio, es una plataforma para que los músicos y bandas puedan vender sus obras y promocionarlas. Una vez registrados, los músicos pueden subir sus álbumes y canciones, además de indicar si la venta es del álbum completo o si es posible comprar canciones sueltas. Los artistas disponen de un widget denominado «Music Blaster», que pueden insertar en sus propias páginas y blogs, desde el cual los usuarios pueden escuchar las canciones en streaming y comprarlas. También se pone a disposición del usuario una página con estadísticas de uso, ventas realizadas y la localización de las mismas.
BandCamp es otro servicio web para crear páginas de músicos y bandas, donde los usuarios puedan escuchar en streaming sus obras y comprarlas. Permite a los creadores tener varias versiones de sus propias obras, de forma que pueden regalar una canción en un formato de baja calidad y fijar un precio por la misma obra en una calidad superior.
Imagen: CONSUMER EROSKI
Otro modelo de negocio y promoción consiste en usar Internet como canal para que los fans se conviertan en promotores del disco. Sell A Band es una plataforma para que los músicos suban sus obras y conviertan a sus seguidores en participes de la grabación del disco, mediante el apoyo financiero del proyecto. Hasta el momento, han recaudado tres millones de euros para 3.600 artistas. En español, auamusic.com funciona de forma similar.
Libros
Para promocionar a nuevos creadores y ayudarles en autopublicación y distribución de obras literarias, musicales o audiovisuales, la compañía Amazon dispone de Create Space, una plataforma que, para distribuir estas obras, hace uso de los recursos de la mayor empresa de comercio electrónico. Para escritores, Amazon cuenta con «Digital Text Platform«, pensado para creadores que quieran vender sus obras en el lector de libros electrónicos Kindle.
También los músicos disponen de una plataforma para pedir bajo demanda la grabación en soporte físico de sus obras fonográficas o bien distribuirlas en formato digital a través de la tienda Amazon MP3. De igual forma, los cineastas cuentan con una plataforma para publicar en soporte físico sus obras o utilizar el canal digital bajo demanda de Amazon, para vender o alquilar sus obras.
Imagen: CONSUMER EROSKI
Pero aparte de Amazon, los literatos disponen de decenas de páginas y plataformas dedicadas a servicios de autopublicación de obras. En España, las más conocidas y utilizadas son Luluy Bubok. Estas plataformas no actúan como editoriales tradicionales, sino que ofrecen servicios de impresión con diferentes propuestas para dotar de mayor valor añadido su intermediación: desde servicios de corrección a traducción. Los escritores pueden poner el precio que estimen conveniente a sus obras y elegir el tipo de impresión y encuadernación.
Estas dos variables determinan el precio final para el usuario (sin contar gastos de envio). Además, los libros se imprimen bajo demanda, es decir, en el momento que se gestiona la venta. En el ámbito internacional, hay otros servicios similares, como Author House,Autor Crossing,BookSurge-Propiedad de Amazon- o Self Publishing.
Imagen: DaWanda
No sólo los escritores, músicos o cineastas pueden sacar partido a la Red. Los aficionados a las manualidades y artesanías disponen de diferentes plataformas para rentabilizar sus aficiones. Éstas cobran una comisión -alrededor del 3,5%- sobre los productos vendidos y disponen de herramientas on line para crear espacios propios donde promocionar y vender los productos hechos a mano.
Una de las mayores tiendas on line para la venta de artesanía por parte de particulares es Etsy, aunque hay otras similares como Dawanda, 1000 Markets o ArtFine. En español, una plataforma para vender artesanía es My Crafty Closet.