Hay redes sociales que conoce todo el mundo, como Facebook, Twitter o Instagram. Pero otras resultan más enigmáticas para ciertos sectores de la población, como pasa con Snapchat. Esta aplicación triunfa entre los usuarios más jóvenes, pero es, en líneas generales, una completa desconocida para la gente de más edad. En Estados Unidos es la tercera red social más utilizada y la emplea más del 40% de los adolescentes entre 13 y 17 años. En España no son tantos, pero la cifra crece poco a poco: de un 12% de usuarios en 2014, ha pasado a más de un 20% en 2015. ¿Qué tiene Snapchat para que sea tan atractiva para los jóvenes? En este artículo se analiza esta app y sus características.
¿Qué es Snapchat?
Snapchat es una aplicación para iPhone y Android que funciona de forma similar a una app de mensajería instantánea, como WhatsApp o Telegram. La particularidad de Snapchat está en que, a diferencia de esas apps más tradicionales, solo permite compartir fotos o vídeos hechos al momento (no los ya almacenados en el móvil), con la posibilidad de retocarlos añadirles textos, emoticonos e incluso pintar encima de ellos.
Pero las diferencias no acaban aquí. Cada imagen o vídeo, conocido como «snap», tiene una existencia limitada (entre 1 y 10 segundos), establecida por el remitente del mensaje. Así, el receptor solo tiene ese tiempo para poder ver el mensaje: después desaparecerá del smartphone de quien lo ha enviado y lo ha recibido y Snapchat lo borrará de sus servidores.
Los «snaps» se comparten con un grupo de seguidores (como en Twitter, donde lo que se comparte llega a todos aquellos que siguen la cuenta), pero también es posible mandar mensajes privados a los contactos, tanto de texto como fotos -y aquí sí tienen cabida las imágenes que ya están guardadas en el teléfono. Pero al igual que sucede con el material compartido públicamente, estos mensajes privados también desaparecen una vez el receptor los ha leído.
La única forma de que estos mensajes tengan vida más allá de esos pocos segundos es compartirlos en una especie de timeline llamado Mi historia (como el perfil de Twitter o el muro de Facebook), donde es posible ir publicando fotos y vídeos. Pero aquí también tienen fecha de caducidad: serán borrados 24 horas después de ser publicados.
Quien recibe el mensaje puede hacer una captura de su pantalla de móvil en el momento de visualizarlo. Pero la app avisa de esto si ocurre.
¿Para qué sirve Snapchat?
Dado su carácter de inmediatez, Snapchat triunfa como la herramienta más rápida y práctica para retransmitir eventos, como una fiesta o un concierto. También la utilizan algunas empresas o marcas para retransmisiones propias e incluso órganos de gobierno como la Casa Blanca, en busca de una forma de contacto más cercana a los jóvenes de hoy en día.
Pero no hace falta estar en una celebración especial. La naturaleza efímera del contenido que se comparte en Snapchat hace que sea idónea para capturar aspectos de la vida cotidiana que no son lo suficientemente importantes como para quedar guardados para siempre en Internet: un selfie que no ha quedado muy bien, un pastel que ha salido quemado del horno, un horrible grano en medio de la cara… en general, instantáneas que daría vergüenza publicar on line, porque quedan ahí para siempre, pero que no importa compartir con los amigos de confianza porque desaparecen a los pocos segundos.
Un tema por el que Snapchat saltó a la fama fue por su uso como herramienta de sexting. Sin embargo, fueron más los medios de comunicación quienes contribuyeron a hacer una montaña de un grano de arena, puesto que menos del 2% de los usuarios de la aplicación afirmaron haberla utilizado para ese fin.
¿Por qué gusta tanto a los jóvenes?
Snapchat ha triunfado entre los más jóvenes por varios motivos. Para empezar, es una de las pocas redes sociales donde pueden huir del control digital de sus padres. Las generaciones de más edad ya tienen cuenta en Facebook, han aprendido a emplear Twitter y se han descargado WhatsApp, pero las redes sociales de contenido efímero son algo que escapa a su compresión. Y aquí los chicos pueden decir todo lo que piensan y sienten sin temor a que sus progenitores lo lean o lo encuentren buscando en Google.
Esa expresión, además, alcanza su nivel máximo con el uso de imágenes y vídeos. El contenido multimedia tiene preferencia en Snapchat por encima de mensajes de texto, y es precisamente el que más valoran los jóvenes, ávidos consumidores de vídeos en YouTube, una plataforma que emplean cada vez para más cosas.
Otro punto positivo en la relación de los jóvenes con Snapchat es su carácter efímero e inmediato. Los chicos de hoy en día no ansían almacenar recuerdos, como hacen sus padres o hacían sus abuelos. Para ellos lo válido es aquí y ahora, les gusta la inmediatez a la que les ha acostumbrado Internet. Valoran esa frescura por encima de la perfección; todas esas fotos que se descartan para Instagram porque no quedan «perfectas» tienen su hueco en Snapchat, donde se muestra el lado más natural, más cotidiano, más auténtico de las cosas.
Por último, un punto también que hay que tener en cuenta es la privacidad. Cada vez resulta más complicado mantener cierto nivel de anonimato en la Red, y los jóvenes son conscientes de ello. La comunicación vía Snapchat, con mensajes que se destruyen a los pocos segundos (o como mucho, a las 24 horas de su publicación), supone una forma de escapar a los controles de agencias de seguridad, gobiernos o grandes monopolios de Internet interesados por los datos de sus usuarios.
- Siga en Twitter a la autora del artículo, Elena Santos @chicageek.
Aunque Snapchat siga siendo un gran desconocido para muchos, los números de la empresa son impresionantes:
- El servicio fue lanzado en septiembre de 2011.
- En 2014, la compañía ya contaba con 500 empleados.
- A mediados de 2015, ya tenía 100 millones de usuarios activos al día.
- El 71% de ellos tiene menos de 25 años.
- El 45% de sus usuarios está entre 18 y 24 años.
- El 70% son mujeres.
- Cada segundo se suben una media de 8.796 fotos.
- Cada día hay 6.000 millones de visualizaciones de vídeo.
- Cada día se comparten 400 millones de “snaps”.
- En Snapchat se comparten el 5% de todos los selfies publicados en redes sociales.
- En 2015, Snapchat tuvo un beneficio estimado de 50 millones de dólares.
- La firma está valorada en 15.000 millones de dólares.