La crisis económica está abriendo el sendero de la popularidad a algunos modelos de negocio orientados a la reducción del gasto doméstico a base de compartir patrimonio. Coches, casas e, incluso, la ropa que a nuestros hijos se les queda pequeña, encuentran buen recibimiento en determinadas plataformas sociales donde se le buscará destinatario. Esta modalidad de consumo, llamada consumo colaborativo, ayuda a los usuarios a acceder a determinados productos y servicios a un coste mucho menor del que tendrían si trataran de contratarlos de forma individual. Además, también permite un consumo más sostenible de algunos bienes -como el gasto de gasolina al viajar solo en automóvil durante cientos de kilómetros- o conocer a gente nueva. A continuación se detallan algunos de estos servicios en Internet, que a veces también se pueden acceder desde aplicaciones para móviles.
Compartir coche
Los servicios para compartir coche están entre los más utilizados a través de Internet y también mediante aplicaciones móviles. En general, son plataformas para hacer viajes conjuntos de un punto a otro dentro del territorio nacional, pero también a destinos internacionales de Europa. Otra característica común es la posibilidad de puntuar al conductor, lo que permite después a otros usuarios evaluar las condiciones generales en las que se presta el servicio y saber con quién viajan antes de subirse al automóvil.
El consumo colaborativo permite a los usuarios acceder a productos y servicios a un coste mucho menor del normal
A la hora de utilizar estos servicios, hay que fijar un punto de encuentro público. Por lo general, se utilizan las estaciones de trenes o autobús de las ciudades, gasolineras y lugares emblemáticos. El pago por el servicio, o la concreción del acuerdo al que se haya llegado, que puede ser compartir gasolina y conducción, se realiza entre particulares en el momento de entrar en el vehículo. Las plataformas no intervienen en el trato ni cobran comisión alguna por su uso.
Uno de estos servicios se llama Carpooling, una plataforma web que también cuenta con app para móviles (iOS y Android) y que permite compartir coche tanto por España como por Europa. Según sus promotores, transportan a más de un millón de personas al mes entre más de 40 países.
BlaBlaCar es tal vez la plataforma que realiza estas funciones con mayor crecimiento en nuestro país. Tiene un componente de red social que permite conocer a otras personas y acceder a una red de confianza. Los usuarios pueden valorar a otros conductores y comentar algunos aspectos positivos o negativos del servicio prestado. Posibilita encontrar viajes en España y Europa de forma sencilla y rápida.
Amovens consiste en otra plataforma para encontrar compañeros con los que compartir un viaje en coche. Cuenta con una versión web y aplicaciones para móviles iOS y Android que dejan hacer uso del servicio en movilidad.
Compartir casa
A la hora viajar a otros países o a destinos nacionales, una de las opciones para encontrar un alojamiento más barato que los hoteles convencionales es alquilar una casa o habitación en plataformas donde los inquilinos ponen a disposición de particulares espacios y servicios en sus propias casas. Tienen algunas garantías adicionales para los propietarios, como seguros que cubren pérdidas o daños derivados de actos de vandalismo o robo ocasionados por los ocupantes.
Airbnb es uno de los servicios más utilizados para hallar un sitio donde vivir de forma temporal. En la actualidad, en esta plataforma es posible encontrar alojamiento en 34.000 ciudades de 192 países. Posee una garantía que cubre hasta 35.000 euros en caso de pérdida o robo.
9flats supone un servicio similar para reservar alojamiento en casas particulares de todo el mundo. Cuentan con más de 100.000 sitios donde quedarse, desde una noche a varias semanas de estancia. Ofrece una cobertura de seguro de hasta 500.000 euros, pero con una franquicia en caso de reclamación de 250 euros.
Para periodos más prolongados también existen plataformas específicas. En Beroomers se puede hallar un piso de alquiler entre estudiantes que busquen casa en España, por ejemplo porque asistan de oyentes a una universidad de intercambio. De esta forma, los alumnos pueden ahorrar costes al no tener que viajar antes a una nueva ciudad para encontrar alojamiento, ya que pueden reservarla a través de la web.
Compartir ropa
Otra nueva tendencia es dar salida a la ropa de los niños, sobre todo cuando son pequeños. Estas prendas suelen ser conjuntos y complementos caros, que se aprovechan poco y muchas veces se van al armario a dormir su eterno olvido. Las nuevas plataformas para compartir esta ropa ponen en contacto a madres con hijos de diferentes edades para optimizar el uso de sus vestimentas.
Creciclando es una red española de trueque de prendas para niños que permite ahorrar costes en objetos que con rapidez quedan pequeños. En esta plataforma, los usuarios pueden intercambiar la ropa de sus hijos y obtener puntos que canjear por objetos de otros usuarios. En caso de no disponer de puntos, se pueden comprar en euros cualesquiera de sus productos de segunda o más manos. También es posible compartir juguetes.
Grownies consiste en una plataforma para intercambiar prendas de niños de hasta 8 años. Los usuarios deben hacer lotes de ropa de entre seis y ocho prendas y, a cambio, reciben un pago único de 15,95 euros. Este es el precio de cada lote que se pone a la venta a través de la web.