En la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, 017, observamos que el sexting es una práctica cada vez más extendida entre los adolescentes. Y según los últimos datos del informe EU Kids Online 2020, uno de cada diez menores europeos de entre 15 y 16 años afirma enviar mensajes con connotación sexual. Con el objetivo de trabajar la prevención y concienciación de los posibles riesgos asociados a esta práctica, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), a través de su centro de seguridad para menores, Internet Segura for Kids (IS4K), ha desarrollado la campaña “Menores y sexting”.
Hablar de sexting con nuestros hijos es necesario al igual que se debe tratar con ellos otros aspectos relacionados con el desarrollo de la sexualidad, ya que ayudará a generar una relación de confianza muy valiosa en caso de que llegaran a surgir problemas. El objetivo es que sean los propios jóvenes los que reflexionen y tomen la decisión de no producir, enviar, difundir y almacenar este tipo de contenidos.
Sexting y difusión del contenido íntimo
En la etapa de la adolescencia, con el «despertar sexual» es habitual querer atraer a los demás. El sexting es una manera más de flirtear para los adolescentes, haciendo uso de los medios con los que cuentan hoy en día. Se debe tener en cuenta que no todos los adolescentes practican sexting, ni tampoco existe un perfil concreto de persona que lo realice. Cualquier adolescente puede plantearse enviar imágenes, vídeos o mensajes con connotación sexual a su pareja o a otra persona, como una forma de expresión íntima y consensuada, y tomar las debidas precauciones, por lo que este tipo de conductas no se deben generalizar, ni juzgar a la ligera.
Compartir este tipo de imágenes o vídeos fuera de la pareja (sobre todo sin consentimiento) resulta extremadamente sensible y puede tener diferentes repercusiones, incluso legales por haber difundido o almacenado este tipo de contenido cuando aparecen menores de edad. Otras repercusiones son daño emocional o psicológico e incluso la víctima puede llegar a sufrir extorsión, chantaje, grooming, acoso sexual o ciberacoso escolar, pues a menudo la difusión se produce entre compañeros del propio centro educativo.
El Instituto Nacional de Cberseguridad (INCIBE), desde Internet Segura for Kids (IS4K), aporta una serie de recomendaciones para gestionar de forma adecuada esta situación desde el centro educativo y en familia:
6 claves para prevenir los riesgos del sexting
Los menores suelen ser poco reflexivos y les cuesta pensar en términos de futuro. Sin embargo, resulta fundamental plantear la prevención desde la información previa, con argumentos críticos y razonables, como la facilidad de perder el control sobre la imagen o la grabación, la posibilidad de extraviar el móvil, que lo roben o incluso la duración de la relación con la persona a la que se le ha enviado la imagen. IS4K cuenta con múltiples recursos e información para trabajar desde el aula y desde el hogar la prevención y reacción sobre esta práctica de riesgo.
- 1. No fomentar el sexting ni participar en su difusión. Concienciar a los menores de la peligrosidad de esta práctica, tanto como protagonistas de los contenidos (para valorar si quieren tomar parte), como receptores (para que respeten la confianza otorgada, la privacidad e intimidad de la otra persona).
- 2. Facilitar un ambiente de confianza. Para que el menor sea capaz de pedir ayuda y consejo cuando lo necesite, es importante mantener la comunicación familiar acerca de estas problemáticas. Esta confianza ayudará a una resolución rápida de los problemas e incluso a evitar que lleguen producirse.
- 3. Valorar la edad y madurez necesaria. Debemos valorar si el menor es suficientemente responsable como para utilizar de forma autónoma su propio dispositivo, sin ponerse en riesgo, ni caer en prácticas peligrosas.
- 4. Proteger los dispositivos. Configurar correctamente los dispositivos y aplicaciones para evitar perder el control de la información que guardan, haciendo un uso correcto de contraseñas de acceso y evitando almacenar la menor cantidad posible de contenidos de riesgo.
- 5. Configurar otras funciones útiles. Emplear los sistemas de bloqueo que ofrecen los dispositivos para que nadie que no sea el usuario pueda acceder a él, activar siempre que sea posible el doble factor de autenticación en los diferentes servicios y revisar las opciones de privacidad de cada aplicación o servicio que usen, personalizando las funciones que les sean de utilidad, son puntos para tener en cuenta. Además, también se pueden utilizar las opciones que el propio dispositivo pueda ofrecernos, como por ejemplo bloquear la galería del móvil o el explorador de archivos o activar la función de búsqueda y bloqueo de dispositivo frente a pérdidas o robos.
- 6. Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, 017. ¿Eres menor y tu imagen íntima se está difundiendo de forma descontrolada? ¿Alguien te está amenazando con hacerlo público? ¿Te están pidiendo más contenido? ¿Necesitas más información sobre los riesgos o simplemente no tienes claro si quieres o no practicar sexting? Recuerda que si eres menor, padre, madre o educador y necesitas ayuda en relación al sexting o cualquier otra temática que tratamos en IS4K, puedes contar con la atención gratuita y profesional de la Línea de Ayuda en Ciberseguridad llamando al 017.