Usuarios de Internet en España

Para edificar la Sociedad de la Información hace falta comenzar por los pilares. Uno de ellos, indiscutiblemente, es la penetración de Internet en hogares y empresas. Si éstos no están conectados, de poco sirven buena parte de las iniciativas para el desarrollo tecnológico.

Por eso, para que España deje de viajar en vagón de segunda clase en el tren de las nuevas tecnologías, se ha hecho un gran hincapié en fomentar el acceso a la Red de todos sus ciudadanos. Nuestro país siempre ha ido a la cola en casi todos los índices que miden el desarrollo de la Sociedad de la Información. Y el acceso a Internet no es una excepción. Comparada con sus vecinos europeos, España siempre ha caminado dos pasos por detrás.

Para colmo de males, cuando el acceso a Internet en la Unión Europea se acercaba a una media del 40%, España parecía tocar techo, mucho antes de lo esperado, cuando la penetración no alcanzaba el 25%. Hasta comienzos de 2001, el crecimiento del número de usuarios fue espectacular, pasando de menos de un millón en 1997, a dos millones en 1999, más de tres millones y medio en 2000 y casi siete millones en 2002, según datos del Estudio General de Medios (EGM) de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC).

A partir de ahí se pisó el freno, pero el optimismo seguía reinando, puesto que es normal que al aumentar el número de internautas el crecimiento se vaya moderando. Así, a lo largo de 2001 sólo se conectaron poco más de 800.000 nuevos internautas, frente a los más de tres millones que se lanzaron a la Red el año anterior.

A lo largo de 2002 las oleadas del EGM mostraban un acercamiento menguante de los españoles a Internet, hasta que los datos de octubre-noviembre certificaron el primer descenso. En los últimos meses del año pasado la Internet española había perdido 36.000 ciudadanos, estancándose en una penetración del 22,6% de la población.

Los nuevos datos del EGM, de febrero-marzo de 2003, parecen indicar que España ha vuelto a poner el pie sobre el acelerador. Más de un millón de internautas se han conectado por primera vez en los en los últimos cuatro meses, subiendo el porcentaje de conectados hasta el 25,5%.

Sin embargo, estos datos hay que analizarlos con pinzas, ya que las encuestas se realizaron durante el periodo pre-bélico en Irak, momento en el que los ciudadanos de todo el planeta se volcaron masivamente sobre los medios de comunicación, electrónicos o no. Tal es así, que el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, calificó el incremento de “inexplicable”, teniendo en cuenta las cifras de los últimos meses. También hay que reseñar que el universo de población estudiada -personas mayores de 14 años- aumentó en 426.000 personas respecto a la edición anterior.

Según los expertos, aun así, no parece lógico que España toque techo muy por debajo del resto de países de similar desarrollo económico, por lo que coinciden en que en Internet todavía no están todos los que son: el abaratamiento y la calidad del acceso, la proliferación de contenidos en español y el impulso desde la Administración deberían situar a España en el lugar que se le supone, hasta que sólo dejen de conectarse aquellos que no tienen ningún interés en hacerlo.

Según los datos de febrero-marzo de 2003 del estudio sobre la evolución de la audiencia de Internet del EGM, 8.989.000 de españoles, el 25,5% de la población mayor de 14 años, navega por Internet. La cifra muestra el número de personas que accedió alguna vez a la Red en el mes anterior al estudio.

(Otros datos de marzo 2003, recogidos por Nielsen//NetRatings, sitúan la cifra de internautas “activos” desde el hogar en 6.850.127, el 19,43% de la población. Esta empresa de medición de audiencias estima en 12.284.589 el número de españoles que alguna vez ha accedido a la Red desde casa).

La última oleada del EGM certifica un crecimiento del 16,23% respecto al año anterior y de nada menos que el 14,24 % respecto a los datos de octubre-noviembre de 2002, el mayor avance de las últimas siete encuestas. Los datos reflejan que el internauta prototipo en España es un hombre que vive en una gran ciudad, de clase media y de entre 25 y 34 años, que se conecta desde casa para consultar páginas web o utilizar el correo electrónico.

• A casa a navegar

  El hogar continúa siendo el principal lugar de conexión a Internet, con un 61,1% de los accesos (un 0,8% más que al año anterior), seguido del lugar de trabajo, con un 31,2% (frente al 29% de febrero-marzo de 2002). Desde otros puntos de acceso, como los locutorios de Internet y los cibercafés, se conectan el 18,7% de los internautas, mientras que desde las universidades u otros centros de estudio lo hacen el 14,1%.

• WWW y email

  Los internautas españoles utilizan mayoritariamente Internet para navegar por la World Wide Web (90,6%) y enviar correo electrónico (80,2%). Menos populares pero no desdeñables son los servicios que presta la Red para el intercambio de ficheros (utilizado por el 29,9%) y el chat (27,8%). Los grupos de discusión son frecuentados por un escueto 6,2%, mientras que un 13,9% utiliza Internet para “otros usos”.

• Las mujeres se desconectan

  Uno de los datos utilizados para medir la ‘madurez’ de Internet en un país es la igualdad del acceso entre sexos, y los datos muestran que a la Red en España todavía le queda un hervor. Lo que es peor, según la encuesta de la AIMC, las mujeres ahora representan el 40,5% de la población internauta española (frente al 59,5% de los hombres), mientras que alcanzaron el 43,3% en la oleada anterior (octubre-noviembre de 2002). De todas formas, la ‘brecha digital’ entre hombres y mujeres se ha reducido notablemente desde el agujero (72,5%-27,5%) de 1997, e incluso desde los 61,5%-38,5% de 2001.

• Jóvenes de clase media

  Los porcentajes de acceso a Internet por tramos de edad permanecen bastante estables desde comienzos de 2001, momento en que los más jóvenes (14-19 años) pasaron del 13% al 18% de los internautas. En esta última encuesta los usuarios de entre 25 y 34 años se afianzan, con un 29,8% del total, como el grupo más internauta, aunque bajan sensiblemente respecto al 33,4% de finales del año pasado. Tras ellos se sitúan los usuarios de 35 a 44 años (18,7%), de 14 a 19 (18,2%) y de 20 a 24 (18,1%). Por último, los más veteranos, de 45 a 54 años, representan el 11,3%, mientras que el resto (3,9%) son internautas mayores de 55 años.

  El perfil por clase social de los usuarios, visto a largo plazo, muestra cómo las clases alta y media-alta van dejando paso paulatinamente a las clases media y media-baja. Los usuarios de clase media copan los accesos, con un 44,6% del total (frente al 42,1% de hace un año), seguidos de los de clase media-alta (28,4%), media-baja (13,5%) y alta (11,9%). Hace sólo tres años, más del 55% de los internautas eran de clase alta o media- alta.

• Madrid adelanta a Cataluña y Euskadi

  Hace un año, Cataluña y Euskadi podían presumir de ser las comunidades más conectadas de España, con un 27,1% de internautas activos entre su población. Este año es la Comunidad de Madrid, que ha pasado del 27% al 29,6%, la ganadora, mientras que Cataluña sólo ha avanzado hasta el 28,3% y Euskadi ha retrocedido al cuarto puesto con un 24,7%, por debajo incluso del 25,1% de 2001.

  Otras de las comunidades más internautas son Baleares (27,9%), Canarias (26,5%) y Navarra (22,8%). Zonas muy bien situadas en el año 2000, como La Rioja (23,3%), Cantabria (23,0%) o Asturias (22,7%) han caído, sorprendentemente, al 19,7%, 21,1% y 20%, respectivamente. En la parte más baja de la tabla encontramos también a Castilla la Mancha (16,%), Extremadura (19,2%) y Galicia (19,9%).

En el año 2001, cuando tras el boom de 2000 el crecimiento de usuarios de Internet comenzó a ralentizarse, España ya mostraba signos de estancamiento prematuro. Si en los años precedentes la población internauta había crecido a ritmos anuales del 80%, en todo 2001 los usuarios crecieron un 23%, mientras que países como Alemania (37%), Reino Unido (27%) o Francia (38%), que cuentan con una proporción mayor de internautas, registraban aumentos más importantes, según datos de Jupiter MMX.

< El informe eEspaña2002, elaborado por la Fundación Auna, subrayaba que España, en el penúltimo lugar de la Unión Europea (sólo por delante de Grecia), sufría un retraso del 60% en cuanto a hogares conectados a Internet respecto a los países más avanzados, y del 37,7% respecto a la media europea.

Auna anota como causas del el retraso español el coste y la calidad de los servicios de conexión, el freno del idioma (sólo el 6% de los contenidos de Internet está en español) y el déficit de formación profesional.

En otro estudio más reciente, el European Market Monitor de IDC (enero de 2003), España ocupa el último lugar, con un 32,2% de penetración de Internet, entre los países incluidos en el estudio. Suecia (68,3%), Reino Unido (51,2%), Alemania (46,1%) o Francia (41,3%) quedan muy lejos, y solamente Italia (35,2%) baja cerca del nivel español. Sin embargo, para Nielsen//Netratings, aunque España es el último en porcentaje de población conectada, resulta el país con mayor crecimiento de usuarios.

Pero parece que el mal endémico no es Internet, sino el desarrollo tecnológico en general. Diversos estudios han señalado que la posición de España en el mundo tecnológico no está en consonancia con su peso económico. En el ranking de A.T. Kearney y la revista Foreign Policy, España se sitúa en el puesto 24 entre los países de mayor desarrollo tecnológico, en contraste con el noveno puesto en cuanto Producto Nacional Bruto.

Hacia los 1.000 millones

En 2002 había 580 millones de internautas en el planeta, según Nielsen//NetRatings, y 655 millones según la Unión Internacional de Telecomunicaciones. En 2004 se alcanzarán desde los 709,1 millones estimados por eMarketer hasta los 945 millones que predice Computer Industry Almanac.

Nua Internet Surveys, que en su página Hoy Many Online? registra el número de usuarios de Internet según decenas de fuentes, divide los 605,6 millones de internautas del mundo de la siguiente manera: Europa (190,91 millones), Asia/Pacífico (187,24 millones), EEUU y Canadá (182,67 millones), Latinoamérica (33,35 millones), África (6,31 millones) y Oriente Medio (5,12 millones).