Hablar de ordenador a ordenador a través de Internet es posible desde hace muchos años. Sin embargo, la mala calidad de las comunicaciones junto a las limitaciones e incomodidad de las llamadas desde el PC, no han logrado el despegue de la ‘Voz sobre IP’ (protocolo de Internet) a pesar de su atractivo irresistible: las llamadas son gratuitas, pues sólo se paga por la conexión. Pero todo esto está cambiando rápidamente…
¿Qué es VoIP?
Cualquier ordenador con tarjeta de sonido, micrófono, altavoces y conexión a Internet está capacitado para establecer comunicaciones de voz (es decir, llamadas) con otro ordenador; sólo hace falta tener instalado el programa adecuado. Esto es posible gracias a la Voz sobre IP (VoIP), tecnología que permite la transmisión de voz a través de las redes IP (Internet, básicamente).
El teléfono de toda la vida funciona mediante la conmutación de circuitos, que conectan el cable del que llama con el del que recibe la llamada. En una red IP como Internet, en cambio, los datos viajan en pequeños fragmentos (paquetes) que buscan de forma independiente el camino más corto a su destino (el menos saturado) y se recomponen a su llegada. Estos paquetes, que transportan datos de todo tipo (texto, sonido, imagen…), pueden perderse en la ruta o llegar con cierto retraso y ningún orden, un hecho dramático si lo que contienen es voz, porque generarán retardos de unos pocos segundos muy molestos durante una llamada.
Lo que ocurre es que la tecnología IP no fue diseñada en principio para enviar datos en tiempo real, como la voz, y por eso el desarrollo de la VoIP ha tenido que lidiar con la falta de calidad intrínseca al viaje de la voz sobre redes IP, que llegaba entrecortada y cavernosa.
Sin embargo, esta tecnología ha evolucionado mucho en los últimos años, lo que unido a la implantación de la banda ancha (como el ADSL o el cable), necesaria para transmitir voz sobre IP con buena calidad, ha llevado a que muchos proveedores de telefonía IP garanticen una calidad de sonido igual o superior al de la telefonía tradicional.
La convergencia entre voz y datos trae consigo incuestionables ventajas. Pero la principal es, sin duda alguna, el ahorro: en la telefonía IP las comunicaciones no dependen de la distancia o el tiempo, al igual que ocurre con el correo electrónico, por lo que al precio de la conexión a Internet no habría que añadirle un solo céntimo por las llamadas. Para las empresas con sedes en varios países, o para el particular que llame mucho al extranjero, supone pues un recorte fabuloso en la factura telefónica.
Además, en el mundo empresarial, a la eliminación del coste de las llamadas se añaden otra serie de ventajas, como el acceso remoto a los recursos de la empresa o la integración de todas las comunicaciones (teléfono, email, fax y mensajería) y de éstas con las aplicaciones de gestión (bases de datos, documentos, etc.)
Del PC al teléfono
Superada la traba de la calidad en la comunicación -gracias sobre todo a nuevos protocolos como el SIP (Session Initiation Protocol) nacidos en la mensajería instantánea-, a la telefonía IP sólo le queda convertirse en una alternativa cómoda para el usuario, al que ya tiene ganado si de lo que se trata es de comparar precios.
Cualquier usuario de programas como Netmeeting u otros de mensajería instantánea sabe que es posible, además de chatear con los amigos, establecer con ellos una comunicación de voz, e incluso de vídeo. Pero para que esa comunicación exista han de concurrir una serie de circunstancias que la hacen poco amigable: ambos interlocutores tienen que tener instalado el mismo programa y conectarse a Internet al mismo tiempo.
Con la extensión del ADSL, que mantiene el PC permanentemente online, se supera el obstáculo de “quedar para conectarse”, pero no así la necesidad de que los interlocutores estén sentados frente a la pantalla al mismo tiempo. Asimismo, descolgar un teléfono y llevárselo al oído es nucho más cómodo que colocarse unos auriculares y hablar con un micrófono, que además hay que ajustar muy bien para evitar acoples y ecos. Sin embargo, todas estas incomodidades compensan gracias al precio de las llamadas, especialmente las realizadas al extranjero.
Pero también es posible establecer una comunicación mediante VoIP con un teléfono ‘normal’, aunque para ello hace falta la intermediación de un operador y volverse a encontrar con una factura telefónica que, eso sí, será más alta que si utilizáramos el ordenador. Así, recientemente han nacido numerosas operadoras que ofrecen servicios de telefonía IP a través de las conexiones de banda ancha de sus clientes, que se utiliza para dirigir las llamadas de voz a menor coste.
En estos servicios, como los ofrecidos por NetPhone, PeopleCall o Net2Phone, el cliente tiene un número de teléfono asignado a la dirección IP y puede realizar llamadas fuera de la red del operador usando la red tradicional en el tramo final. También es posible, con un dispositivo como los que comercializa la estadounidense Vonage, conectarse desde cualquier acceso de banda ancha en cualquier parte del mundo, manteniendo siempre el mismo número de teléfono y las mismas tarifas que se tienen en el hogar.
A la vez que prolifera el uso de los programas conocidos como softphone, que simulan el servicio telefónico entre ordenadores, aparecen terminales físicos (aparatos) para realizar llamadas IP a imagen y semejanza de los teléfonos clásicos. Ya hay empresas, como 4GPhone, que venden ‘teléfonos IP’ (a poco más de 100 euros), que se conectan a la entrada USB del ordenador, con los que se hacen llamadas totalmente gratuitas. Su gran inconveniente: el receptor debe tener un dispositivo similar.
El Kazaa de la telefonía
Es posible realizar llamadas de PC a PC totalmente gratuitas a través de cualquier softphone (programa que gestiona las llamadas por Internet utilizando un micrófono y unos auriculares), llamadas del PC al teléfono o enviar y recibir faxes gracias a la VoIP. También es sencillo utilizar algún programa de mensajería instantánea para hablar gratis o para establecer llamadas internacionales con tarifas muy económicas.
Precisamente, las primeras conexiones telefónicas IP se realizaban directamente entre dos usuarios sin la intervención de operadores, por medio de los programas de mensajería instantánea. De la misma forma, las redes de intercambios de archivos entre usuarios (P2P) están introduciendo entre sus prestaciones los servicios de voz.
Los creadores del popular Kazaa han lanzado una aplicación VoIP que en sólo cinco meses ya ha sido descargada más de 14 millones de veces. Con su Skype prometen una nueva revolución, esta vez en el mundo de la telefonía. Se trata de un programa gratuito, sencillo de instalar y que, al contrario que muchos otros, funciona con cualquier firewall (cortafuegos personales) o router, por lo que no es preciso modificar configuraciones. A partir de ahí, funciona igual que cualquier otro mensajero instantáneo con capacidad de voz, mostrando los contactos que están online en cada momento, aunque promete mayor calidad de sonido, ausencia total de publicidad y comunicaciones seguras y encriptadas.
Al igual que otros programas parecidos, su limitación está en que ambos interlocutores deben tener instalado Skype, algo que puede dejar de ser un problema si continúa el nivel de descargas y algún día alcanza las de su primo hermano Kazaa (cerca de 350 millones).
Otro adalid del P2P, Morpheus, se ha apuntado también a VoIP pero de una forma diferente. Su empresa matriz, StreamCast Networks, utilizará el programa de intercambio de archivos como un canal para vender Morpheus VoiceBox, una versión del InternetTalker de i2Telecom. Se trata de un dispositivo portátil que se conecta al acceso de banda ancha del usuario (ni siquiera necesita el PC) y mediante un teléfono normal se puede llamar a otro usuario de VoiceBox de cualquier parte del mundo por una cuota mensual fija (6,95 dólares).
Está por ver si los nuevos sistemas de telefonía adoptarán la forma de redes descentralizadas (P2P) al estilo de las que han revolucionado el mundo de la música permitiendo a miles de internautas compartir sus canciones. Lo que es cierto es que la Voz sobre IP es una realidad creciente por la que ya apuestan multitud de nuevos operadores y en la que ya están entrando todos los tradicionales.
No existen datos precisos sobre el mercado VoIP, pero se estima que en 2003 en España 100 millones de minutos de llamadas, un 0,1% del total, se realizaron a través de esta tecnología, según recoge el informe Evolución del negocio de la voz elaborado por el Grupo de Análisis y Prospectiva del sector de las Telecomunicaciones (GAPTEL). Sin embargo, las perspectivas impresionan: la consultora Forrester estima que en 2005 al menos la mitad de los usuarios de Internet de banda ancha de todo el planeta dispondrá de servicios de telefonía IP, y Frost & Sullivan augura que para 2007 tres billones de minutos, o el 75% de los servicios de voz, serán sobre IP.