La Asociación de Inversores y Emprendedores de Internet (AIEI) supone la primera iniciativa en España para reunir en un mismo foro a empresarios e inversores de un sector que, a pesar de señalarse desde el poder político y económico como fundamental, no termina de despuntar. La crisis quizá retrase el arranque de una verdadera economía digital en el país, pero los números que arroja el último estudio trimestral sobre comercio electrónico de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) son demoledores: los españoles compran siete veces más en tiendas on line extranjeras que en las españolas. Las razones van desde la falta de oferta a la mala arquitectura de la información. Yago Arbeloa, máximo representante de esta nueva asociación, deja claro que aunque el camino que se debe seguir esté trazado, es necesaria una regulación que apuntale el sector y le dé alas.
Varios emprendedores de Internet nos reuníamos a menudo y comentábamos los proyectos que nos llegaban, las noticias del sector, la poca relevancia que teníamos en el ámbito político, la desinformación al público general sobre la verdad de la Red y sus posibilidades para emprender. Nos dimos cuenta hace un año y medio de que el panorama pintaba mal para quienes querían poner en marcha sus negocios y pensamos que aportar la experiencia de personas que llevaban en el sector desde los orígenes de Internet aumentaría las posibilidades de éxito y de encontrar financiación para los emprendedores que comenzaban.
“Hemos visto cómo negocios lanzados por las grandes compañías no han tenido éxito, mientras que otros proyectos denominados ‘de garaje’ triunfaban”
Si pregunta a un emprendedor, le dirá que falta inversión. Si por el contrario plantea la misma cuestión a un inversor, le dirá que faltan buenos proyectos. La realidad es que hay dinero y desde la Administración se apoya a los emprendedores. No hay que desesperarse y presentar infinidad de veces el proyecto. En cada ocasión, aprenderemos y mejoraremos. Falta una regulación que anime y ayude a los inversores. Eso crearía un caldo de cultivo perfecto.
No hablaría de una pérdida de fiabilidad sino, sobre todo, de un cambio de coyuntura que ha propiciado que veamos modelos de negocio acordes a la misma y unas primeras rondas de inversión, quizá, algo más bajas y con una valoración de las empresas más ajustada.
“Si una empresa quiere triunfar, no puede quedarse fuera del cambio tecnológico”
Ser emprendedor es igual de arriesgado en todos los lados. Pero yo diría que Internet es un entorno en el que las posibilidades de triunfar están más igualadas. Hemos visto cómo negocios lanzados por las grandes compañías no han tenido éxito, mientras que otros proyectos denominados “de garaje” se han convertido en empresas de miles de millones de euros. En el mercado tradicional, esto ocurre con mucha menos frecuencia porque es un entorno con barreras de entrada en general muy altas. Internet es un campo fértil donde los emprendedores pueden implantar su negocio con inversiones no demasiado elevadas. Además, aún tenemos la suerte de que las grandes compañías siguen a las puertas de Internet cuando, por lógica, hace tiempo que deberían estar dentro.
Vivimos en una sociedad casi del todo digitalizada, que ha experimentado una revolución tecnológica, como lo fue la industrial, y que ha cambiado por completo nuestra forma de ser. Si una empresa quiere triunfar, no puede quedarse fuera del cambio tecnológico. Internet es un medio muy polifacético. Todas las empresas que quieran trabajar en él, aunque sean algo reticentes a hacerlo al 100%, pueden encontrar herramientas que se adapten a sus necesidades. Si no lo hacen, tendrán pérdidas de competitividad muy importantes que harán que les sea imposible sobrevivir.
“No nos podemos quedar fuera de un mercado que la Red ha convertido en global”
Yo veo un terreno lleno de oportunidades en el comercio electrónico. No hay que criticar a las pymes por no haber llegado a este comercio aún. Recordemos que hace muy poco que algunas compañías de magnitud internacional han lanzado su plataforma de comercio electrónico. Hay mucho camino por andar y hay que recorrerlo para que nuestras empresas puedan crecer y competir, sin quedarnos fuera de un mercado que la Red ha convertido en global. Esto aumenta el nivel de exigencia al que se ven y se verán sometidas nuestras empresas.
Sí, es algo imparable e ineludible.
La huelga general del 29 de septiembre, que hemos bautizado como la primera huelga digital, ha demostrado que Internet es una herramienta de comunicación tan importante para la sociedad como lo es el teléfono. El Gobierno le pidió a las compañías suministradoras que garantizaran el acceso a Internet. No creo que la clasificación de la banda ancha como servicio universal tarde en llegar, aunque recordemos que ya en la pasada huelga las empresas proveedoras de acceso interpretaron que la petición gubernamental estaba dirigida a la banda ancha, aunque por ley sólo estaba garantizado el servicio a través de módem.
“España roza ya los 27 millones de usuarios y un 98% de las empresas españolas tienen acceso a banda ancha”
Soy de la opinión de que todo es mejorable. España está a la cabeza en muchos aspectos relacionados con la Red. En el último estudio elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, ONTSI, sobre “La Sociedad en Red”, España roza ya los 27 millones de usuarios y un 98% de las empresas españolas cuentan con acceso a banda ancha. Sin duda, el acceso a la Red mejorará según avance la tecnología e Internet se afiance como una herramienta fundamental en el día a día de los usuarios y las empresas. Además, el avance de las infraestructuras permite modelos de negocio nuevos. Hace quince años, Youtube hubiera sido imposible.
“Todo lo que haga más fácil el día a día de un trabajador tiene un futuro prometedor”Los nuevos modelos de telefonía móvil reflejan esa tendencia. Las posibilidades que ofrecen estos dispositivos son infinitas y se han convertido en una herramienta de trabajo fundamental. Todo lo que haga más fácil el día a día de un trabajador tiene un futuro prometedor, y los móviles serán una pieza más en la mecánica laboral que se instaura en estos momentos. De hecho, son un segmento de negocio en aplicación on line, que empieza a adquirir volúmenes de facturación de verdad significativos.
Creo que la neutralidad de la Red es básica. Es uno de los principios por los que Internet es una plataforma con tanto éxito y tantas oportunidades para todos.
No debería ser así. Es lo mismo que, por ejemplo, debemos exigirle a Google. Ser puerta de entrada tiene sus compromisos y responsabilidades. La primera sería el beneficio del usuario por encima del empresarial. Además, creo que ese tipo de estrategias estarían muy cerca de ser competencia desleal.