La Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) negocia con varios proveedores de servicios de certificación la homologación de sus firmas digitales, con vistas a que puedan ser utilizadas en la campaña del Impuesto de la Renta de 2003, según dijo ayer el director del Departamento de Informática Tributaria de este organismo, Santiago Segarra, tras intervenir en unas jornadas sobre las nuevas tecnologías en la Administración Pública.
Hasta este año, la única firma electrónica válida tanto para la presentación telemática de declaraciones como para el pago de tasas y tributos a la AEAT, era la que tenía a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) como autoridad de certificación.
Las conversaciones con tres proveedores de servicios de certificación «están muy avanzadas», señaló Segarra, quien espera poder cerrarlas «a final de año». Es «seguro», añadió, que en la campaña del próximo año los ciudadanos podrán elegir, al menos, entre cuatro certificadores.
«En la medida en que las reconozcamos para las relaciones tributarias, también serán válidas sin ningún tipo de problema para la facturación telemática. Al final de año aceptaremos otras y en el transcurso del año que viene otras más», explicó Segarra.
En cuanto al proyecto de Ley de Firma Electrónica, que el miércoles fue aprobado por el Senado, el representante de la Agencia Tributaria dijo que esta normativa «hará que exista mayor confianza y haya más usuarios dispuestos a generar y admitir firma electrónica».
Finalmente, Segarra descartó que la Agencia Tributaria vaya a constituirse ella misma en autoridad de certificación «a efectos externos», sino que su política pasa por reconocer los servicios de autoridades de certificación que ya existen, en la medida que demuestren que los certificados los usa la persona que figura como titular.