El Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobó el pasado lunes el acuerdo con Estados Unidos sobre transferencia de datos de pasajeros aéreos. En virtud de este convenio, de siete años de duración, las autoridades estadounidenses podrán retener durante 15 años un total de 19 registros personales de quienes viajen a su país.
Para la Comisión de Libertades Informáticas (CLI), resulta «inquietante» que la UE «no haya encontrado reparos jurídicos» en que las aerolíneas faciliten a Estados Unidos «el origen racial, étnico, la ideología política, creencias religiosas o filosóficas, afiliación sindical y otros detalles sobre salud y vida sexual que atañen a derechos fundamentales y a la vida privada de las personas y que están protegidos por las constituciones y normativas de los países miembros».
La CLI, que tiene previsto presentar en breve una denuncia contra dicho acuerdo, advierte de que el uso de esos datos quedará al arbitrio de funcionarios norteamericanos al margen del control de la UE.
Recuerda que el Gobierno de España, en calidad de miembro de la Unión Europea, «tiene su parte de responsabilidad en ese acuerdo al no salir en defensa de las libertades civiles y de la salvaguarda de la privacidad de sus administrados».
Por último, la CLI anima a los ciudadanos a denunciar estas «violaciones» ante los tribunales y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).