Un nuevo negocio busca hacerse hueco este año en la red de redes: la descarga de películas legales de Internet. Pero el camino promete ser largo y tortuoso. Y es que casi cinco millones y medio de usuarios se descargan películas de forma ilegal, según los datos de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP). En 2006, los internautas españoles se bajaron 135 millones de películas.
Actualmente, en nuestro país existen dos «cibertiendas» de películas legales, ambas en fase de prueba. Pixbox, la primera que abrió en mayo del año pasado, cuenta con alrededor de cien filmes. Se descargan por entre 7,95 y 16,95 euros. En el primer trimestre de este año, Pixbox ofrecerá un nuevo servicio de venta de películas con derecho a una copia en DVD.
La otra tienda de filmes virtuales, abierta hace dos semanas, es MediaXpress Digital. En ella, además de comprar películas para verlas en el ordenador (cuesta entre 9,95 y 14,95 euros la descarga), también es posible alquilarlas, durante 24 horas, por unos tres euros.
Entre las ventajas de este nuevo negocio para los usuarios, Ferran Focada, director de MediaXpress Digital, destaca la calidad de las imágenes; siempre están disponibles los títulos; la descarga se efectúa en cuatro u ocho horas y no en días como las películas piratas, y la comodidad de no tener que desplazarse. Además, igual que en los DVD convencionales vienen los extras y la carátula para imprimir.