La polémica está servida. El Parlamento Europeo estudia una propuesta del europarlamentario francés Alain Lamassoure para gravar con impuestos los correos electrónicos y los mensajes de texto como modo de financiación para el futuro. En concreto, Lamassoure, miembro del UMP de Jacques Chirac, propone añadir un impuesto de alrededor de 1,5 céntimos de euro en los mensajes de texto o SMS y cargar con 0,00001 céntimos cada correo electrónico enviado.
«Esto son minucias, pero dado los miles de millones de transacciones que se hacen cada día, supondrían unos ingresos inmensos», ha dicho Lamassoure. A su juicio, este sería un modo simple y novedoso para recaudar fondos de las nuevas tecnologías.
Actualmente, el presupuesto de la Unión Europea (UE) se financia mediante una mezcla de impuestos de aduanas, ingresos por impuestos de valor añadido y contribuciones directas de los Estados miembros. Pero tras una disputa de un año sobre el actual presupuesto para los próximos siete años, se decidió que se debía cambiar el modo de financiación.
La creación de un «impuesto europeo» es apoyada por los 25 países miembros. Otras ideas incluyen tasas sobre los billetes aéreos y un gravamen extra a las compañías petrolíferas.
En Italia ya se consideró fijar un impuesto por envío de correos electrónicos y SMS para ayudar a acabar con el gran déficit del país, pero finalmente fue rechazado.