La implantación de la banda ancha sigue creciendo en España, pero lo hace a un menor ritmo que en el resto de la Unión Europea (UE), según se desprende del último Informe sobre el Mercado Unico de las Telecomunicaciones, elaborado por la Comisión Europea.
En enero de 2008 nuestro país registró un índice de penetración en banda ancha del 18,3%, lo que supone un incremento de casi tres puntos sobre los resultados del mismo mes un año antes (15,2%). Pese a este incremento, la cifra queda aún por debajo de la media europea (20%).
El informe indica que Telefónica continúa dominando el mercado de banda ancha, aunque precisa que los consumidores españoles se benefician de precios más bajos y más facilidades para la portabilidad gracias, en parte, al alto nivel de competencia en infraestructuras.
En concreto, el número de portabilidades realizadas en España se eleva a 13,4 millones en telefonía móvil y a 3,01 millones en la red fija, lo que le sitúa en tercer lugar (27,3%) con respecto al resto de Estados miembros, solo por detrás de Finlandia (68%) y de Dinamarca (42,06%).
Por otra parte, la Comisión constata una tendencia en España hacia la oferta de servicios y paquetes por separado. A finales de 2006, un tercio de residentes que utilizaba redes de telefonía fija se había suscrito a ofertas separadas, a pesar de que una quinta parte había contratado el paquete de servicios más vendido: una oferta doble que incluía la telefonía fija y el acceso a Internet.
El informe advierte además del aumento de las quejas de los consumidores españoles por la falta de servicios de telefonía universal, que se elevaron del 5,9% al 7,8% en el primer semestre de 2007. En este sentido, el Ejecutivo comunitario recuerda que el suministro de servicios de telefonía fija «continúa siendo un problema» en determinadas zonas del país.