Los gobiernos y las empresas deben aumentar su coordinación para luchar contra los correos basura enviados a través de Internet («spam»), que suponen cada vez mayores coste y además actúan como canales de redes delictivas, según instó ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que subrayó «la importancia capital de la coordinación y la cooperación entre los sectores público y privado para lograr erradicar el «spam», tras reconocer que «no hay solución única» y se debe actuar en varios frentes.
Teniendo en cuenta el carácter internacional de este tipo de actividades, la OCDE se pronunció a favor de que los países hagan lo necesario para que sus legislaciones habiliten a las autoridades de lucha contra los mensajes no solicitados a intercambiar informaciones con las de otros países de forma rápida y eficaz.
Asimismo, la organización resaltó la importancia de «sensibilizar a la población» sobre los riesgos del envío de correos electrónicos basura y de las precauciones que se deben tomar para evitarlo, para lo cual hacen falta campañas de ámbito nacional y la formación sobre la seguridad en Internet en escuelas y en acciones para las personas mayores.
Por último, la OCDE no sólo advirtió de los costes cada vez mayores de estos correos para las empresas y los consumidores, sino de que además recordó que perturban el funcionamiento de las redes electrónicas, perjudican la productividad, propagan virus y los utilizan delincuentes para hacerse con códigos de acceso a informaciones confidenciales y a cuentas bancarias.