Aunque todavía es pronto para conocer el impacto real de «BugBear.B» y valorar los daños económicos que ha provocado el virus informático de expansión más rápida de la historia, todo apunta a que el balance oficial será muy elevado. Los expertos mostraban ayer un cauto optimismo al no producirse la avalancha de nuevas infecciones que todos temían tras el impacto del fin de semana, cuando la mayor parte de las empresas están cerradas.
Con todo, «BugBear.B», según las estadísticas del Centro de Alerta Temprana sobre Virus y Seguridad Informática (CAT), continuaba siendo ayer el virus informático más extendido de España, con 115.934 infecciones, cifra que representa el 66,8% de todas las producidas en nuestro país durante los últimos días. Especialistas de este centro, que depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología, afirman que se ha producido, por parte de los usuarios, una reacción «sin precedentes», lo que ha conseguido, por lo menos hasta el momento, frenar el avance del virus.
Durante este fin de semana, en efecto, el CAT ha alcanzado sus más altos niveles de servicio. Fuentes del centro aseguran que se han llegado a servir hasta 2.000 páginas por minuto con el acceso a la aplicación que protege los equipos de las acciones de «BugBear». En total, más de 170.000 personas han desfilado por la página web del centro (www.alerta-antivirus.es), lo que supone un auténtico récord de accesos para este organismo. Tanto es así, que la página del CAT, a la que el indicador mundial de audiencias de Internet Alexa (www.alexa.com) otorgaba el puesto 144.023, subió, en sólo 72 horas, hasta la posición 3.582.
Incidencia variable
Varias empresas fabricantes de antivirus, por su parte, ofrecían ayer sus cifras particulares sobre la incidencia de «BugBear.B». MessageLabs, por ejemplo, aseguraba haber detenido hasta la fecha más de 230.000 copias del virus, procedentes de 177 países, una cuarta parte del Reino Unido.
Trend Micro, uno de los gigantes mundiales de esta industria, declaraba no haber tenido prácticamente ningún problema, ya que sus filtros estaban consiguiendo detener al gusano «en la inmensa mayoría de los casos».
No es de la misma opinión el fabricante español de programas antivirus Panda Software, que en su página web aseguraba ayer que «el efecto «Bugbear.B» deja al descubierto la seguridad informática de cientos de miles de compañías españolas» y hacía especial hincapié en el hecho de que el virus estaba afectando particularmente «a empresas con más de 2.000 ordenadores».
Panda Software alerta también de un «peligro colateral» de «BugBear.B»: Teniendo en cuenta que el virus desactiva los programas de seguridad instalados, deja a los ordenadores que infecta completamente desprotegidos, y a merced, también, de otros virus conocidos, que el programa «desactivado» controlaba sin problemas.