La comisaria europea de Cultura, Androulla Vassiliou, ha confirmado que la Comisión Europea (CE) tiene la intención de aprobar una normativa común para los 27 en contra de la «piratería». El anunció prosiguió al encuentro de ministros de Cultura de la Unión Europea (UE), reunidos la pasada semana en Barcelona y que anunciaron avances para luchar contra las descargas ilegales y defender la propiedad intelectual en Internet. Vassiliou señaló que espera concretar los términos de esta nueva ley «en breve». Este plazo podría extenderse hasta dos o tres años, el tiempo necesario para calibrar los resultados de las distintas leyes contra las descargas ilegales que se aplican entre los Estados miembros de la UE.
Los ministros europeos se congratularon de la próxima publicación del Libro Verde de las industrias culturales, cuya aprobación está prevista para el 28 de abril, y subrayaron la contribución que el sector puede hacer a la configuración de una «sociedad más innovadora y creativa». También señalaron la necesidad de avanzar en la creación de un entorno más favorable para que dichas industrias culturales y creativas europeas puedan desarrollar todo su potencial. Para lograrlo, solicitaron la puesta en marcha de políticas comunes de fomento de industrias culturales que «permitan culminar de forma exitosa el proceso de digitalización de la UE».
Los titulares de las carteras de Cultura recordaron que este campo debe estar en el centro de las políticas europeas. Además de ser una seña de identidad, creen que la cultura es un sector que contribuye al desarrollo económico de la UE. Por ello, reclamaron más financiación para el ramo. «Para nosotros sería deseable que fuera mayor la inversión que hace la UE en proyectos de desarrollo cultural», señaló la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, encargada de presidir el encuentro informal de responsables de Cultura de los 27.
Los ministros coincidieron en que la cultura y las industrias culturales deben incorporarse a la Estrategia UE 2020 para el crecimiento y el empleo que aprobará el Consejo Europeo en junio. «En el actual escenario de dificultades financieras internacionales y desafíos geopolíticos, la cultura representa uno de los más importantes activos con los que cuenta Europa para asegurar la pervivencia de su modelo social, su proyección exterior y la transición hacia un modelo económico más competitivo, inclusivo y sostenible», concluyeron.