La Comisión Europea invertirá, a partir de 2010, un total de 18 millones de euros para el desarrollo de las redes de telefonía móvil de cuarta generación. Estas conexiones permitirán el acceso a Internet a una velocidad hasta 100 veces mayor que las actuales redes 3G. El portavoz europeo de la Sociedad de la Información, Martin Selmayr, ha afirmado que esta nueva tecnología «convertirá el teléfono móvil en un verdadero ordenador portátil». Según ha indicado el ejecutivo comunitario, las redes móviles de cuarta generación posibilitarán un acceso a la banda ancha móvil a una velocidad que podrá llegar a 1Gb por segundo, lo que permitirá a los usuarios acceder a servicios en red como la televisión de alta calidad o el vídeo a la carta. La banda ancha móvil basa su funcionamiento en la tecnología Long Term Evolution (LTE) Advanced. Esta aplicación inalámbrica permite, en la actualidad, una velocidad de hasta 100 megabits por segundo (diez veces mayor que las redes 3G). Los operadores de telefonía de seis países europeos, incluido España, ya prueban esta aplicación. La comisaria de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha asegurado que la investigación europea «determinará la evolución de los servicios y dispositivos móviles en todo el mundo». Las posibilidades de la versión mejorada de la LTE «creará enormes oportunidades y un gran margen de crecimiento para la economía digital», ha añadido.