La venta de videojuegos violentos a niños dentro de la Unión Europea (UE) será objeto de nuevas regulaciones, según anunció ayer el comisario de Justicia, Libertad y Seguridad de la UE, Franco Frattini. Bruselas quiere unificar las reglas que restringen la venta de videojuegos a menores de 16 años, afirmó.
Frattini señaló que los controles actuales en la UE son insuficientes y que hay muchos vendedores que en ocasiones no verifican la edad de los niños que compran juegos claramente etiquetados como restringidos para mayores de 16 años. «Quiero unificar las normas castigando a la gente que vende productos ilegalmente, a la gente que no controla y verifica la identidad», dijo el comisario.
El responsable de Justicia, Libertad y Seguridad de la UE explicó que antes del descanso del verano había realizado una propuesta a los ministros del ramo para unificar las sanciones a los vendedores, pero que no habían decidido qué juegos serían retirados. «No podemos juzgar desde Bruselas qué juegos deben ser prohibidos», dijo Frattini, que señaló que Alemania, Reino Unido, Grecia, Italia, Hungría, Finlandia, Francia y España apoyan una «línea dura» contra este tipo de juegos.