La edición de este año de la Campus Party, la undécima, ha cerrado sus puertas con un buen sabor de boca. Se ha registrado un récord de participación con más de 8.100 «campuseros», que han disfrutado de los videojuegos y de la vertiginosa velocidad que les ofrecía este año la organización, nada menos que cinco gigas.
Pese a este rotundo éxito, la cita no tiene asegurada su continuidad en Valencia. Después de ocho años en la capital del Turia -cuatro en la Ciudad de las Artes y las Ciencias y tres en la Feria de Valencia-, los organizadores de la Campus Party se plantean cambiar de sede.
Dicen que el crecimiento experimentado en los últimos años, tanto en número de participantes como en la calidad y cantidad de los contenidos, «cierra una etapa de Campus Party». En cualquier caso, continúan las conversaciones con la Generalitat Valenciana para buscar nueva ubicación a la edición del próximo año.
La directora del encuentro, Belinda Galiano, explicó que este año «hemos superado todas las expectativas que nos habíamos marcado». «Estamos encantados con los resultados que hemos tenido y como siempre, queremos agradecer todo el apoyo que nos han dado esos más de 8.100 participantes que han estado presentes en esta Campus», subrayó.
La organización tiene ahora la puesta vista en Brasil. Los 100 brasileños que han estado presentes en Valencia, entre participantes, periodistas y organización de la futura Campus Party Brasil, han vuelto a su país «con el reto de repetir en febrero el éxito de la semana tecnológica que acaba de terminar».
En el encuentro brasileño, que tendrá lugar del 11 al 17 de febrero en Sao Paulo, justo cuando finaliza el verano austral, participarán más de 1.000 personas. Habrá talleres, conferencias y competiciones con el un «toque brasileño».