La Comisión Europea ha constatado que las compañías aéreas que aplicaban hasta ahora precios más altos según los países donde se emitieran los billetes han dejado de hacerlo, después de que sus servicios emprendieran una investigación en profundidad en diciembre pasado.
El Ejecutivo comunitario se dirigió entonces a 18 compañías aéreas miembros de la Asociación Europea de Aerolíneas, entre ellas las españolas Iberia y Spanair, de las que a finales del mes de abril se recibieron 16 respuestas. «Cierto número declararon que no realizan estas prácticas y otras que ya no las llevaban a cabo», señaló el portavoz europeo de Transportes, Gilles Gantelet.
No obstante, la Comisión hizo diferentes pruebas y confirmó que estas compañías ya no aplican prácticas tarifarias discriminatorias. «Es muy importante para nosotros porque sin recurrir a una acción por parte de la Comisión se ha logrado el objetivo», manifestó Gantelet.
La iniciativa del Ejecutivo comunitario se debió al gran número de cartas de consumidores que denunciaban discriminación a la hora de comprar los billetes de avión a través de la Red. En general, las compañías aéreas se servían del código postal o de la dirección de la tarjeta de crédito para determinar el domicilio del cliente, a pesar de que el billete emitido fuese idéntico. Para el mismo billete, según el país donde se realizase la reserva vía Internet, había diferencias de hasta un 300% en el precio.
Una vez que la Comisión ha comprobado que ya no se llevan a cabo estas prácticas, ha asegurado que seguirá analizando el comportamiento de las aerolíneas para garantizar un mercado interior competitivo y sin trabas.