La transición a la TDT (Televisión Digital Terrestre), que debe concluir en 2010, necesita un «plan renove» del parque de televisores financiado por el Gobierno. Así al menos lo cree la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), cuyo presidente, Alejandro Echevarría, dice que el cambio tecnológico es una de las prioridades del sector privado para los próximos dos años.
Echevarría afirma que el «Gobierno no está haciendo nada». «Queremos colaborar en la puesta en marcha de la TDT pero no lo vamos a conseguir porque el Gobierno no ha puesto nada de su parte. No se puede pasar al sector privado todo el problema porque bastante hacen ya las televisiones, que pierden 150 millones de euros en conjunto cada año», explica el también presidente de Telecinco.
Según datos de Uteca, la TDT llega a tres millones de hogares del total de 15 millones que hay en España, esto es, el 14% de la población. «Sin un plan ambicioso -advierte Echevarría- no llegamos al apagón en 2010 porque faltan 12 millones de hogares, y es un contrasentido que se nos exija aumentar la cobertura».
Uteca reclama al Ejecutivo que obligue a que los televisores que se fabriquen sean todos digitales y preparados para recibir la nueva señal, y que se aprueben subvenciones para la compra de descodificadores y adaptación de antenas. En este sentido, pone el ejemplo de Italia, donde el Gobierno destina 130 millones de euros al año en ayudas para la adquisición de nuevos equipos.
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Las cadenas que integran Uteca (Antena 3, Cuatro, Telecinco, La Sexta, Veo Televisión y Net TV) quieren además que el Gobierno reduzca de 12 a 9 minutos por hora la publicidad que emite TVE. Consideran que esta medida es absolutamente necesaria para el sector porque con los nuevos canales analógicos y digitales, a los que se sumarán las televisiones locales y autonómicas, «algunas cadenas van a desaparecer» al no poder financiarse en el mercado publicitario.
Para soportar todo el sistema de televisiones, la asociación estima que serán necesarios 1.500 millones de euros de facturación publicitaria, la mitad del tamaño actual del mercado, por lo que considera «de absoluta necesidad» que las cadenas públicas, tanto las estatales (La Primera y La 2) como las autonómicas (FORTA), reduzcan en un 25% el tiempo de anuncios que emiten.