Cada vez son más los casos de «ciberocupación», es decir, internautas que se apropian de direcciones de Internet que se identifican con marcas comerciales, fundaciones o nombres de famosos. El año pasado la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) registró la cifra récord de 2.156 denuncias por este motivo, lo que supone un incremento del 18% respecto a 2006 y del 48% en relación a 2005.
La mayoría de las denuncias por el registro abusivo de marcas en la Red procedía de Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Los denunciados estaban en Estados Unidos, Reino Unido y China. En el 85% de los casos, la dirección de Internet acabó siendo devuelta al denunciante.
Muchas quejas fueron interpuestas por empresas farmacéuticas, que denunciaban el uso de los nombres comerciales de sus productos para vender medicinas a través de la Red. También presentaron un número importante de denuncias entidades financieras, compañías de telecomunicaciones, minoristas y empresas del ámbito del entretenimiento.
Los conflictos sobre los que la OMPI tuvo que decidir el año pasado abarcaron todo tipo de productos y marcas, desde el Airbus A380 al Mundial de Fútbol de 2010. También la fundación del ciclista Lance Armstrong, la popular presentadora norteamericana Oprah Winfrey o incluso Los Simpson se vieron afectados por «ciberocupas».