Las tres compañías de telefonía móvil que operan en España -Telefónica Móviles, Vodafone y Amena- han firmado un pacto para permitir que puedan conectarse entre sí clientes de distintas operadoras utilizando sin restricciones los nuevos servicios multimedia. El objetivo es contribuir al despegue de los nuevos teléfonos que permiten captar y transmitir imágenes y sonidos, y acceder a servicios avanzados de Internet.
Las compañías comienzan esta semana las pruebas para conseguir una adecuada interoperabilidad entre sus redes antes del mes diciembre. Esta fecha resulta clave para las operadoras, ya los nuevos teléfonos y servicios centrarán la campaña de ventas de estas empresas la próxima Navidad. El sector de la telefonía celular tiene puestas en esta nueva tecnología, conocida como GPRS o 2,5G, todas sus esperanzas para salir de la crisis de ventas que atraviesa.
Las negociaciones entre las operadoras se han basado en definir los precios del envío de mensajes con imágenes y sonido generados en el teléfono de un operador que deben ser finalizados en el terminal de alguno de sus competidores. Esta tarea se ha revelado difícil dado que las tres compañías han inaugurado sus servicios con precios promocionales y han adoptado estrategias para diferenciar su producto del resto. No obstante, todas están de acuerdo en que si no se supera el problema de la interconexión, las esperanzas del sector pueden caer en saco roto.