Las tecnologías móviles podrían reducir en 113 millones de toneladas las actuales emisiones de CO2 y generar un ahorro de consumo energético por valor de 43.000 millones de euros en Europa para el año 2020. En el caso de España, ese ahorro alcanzaría los 4.000 millones de euros, al recortar en 11 millones de toneladas las emisiones contaminantes. La cifra equivale a la cantidad aportada por 4,7 millones de vehículos, el 15% del actual parque móvil, según un estudio de la consultora Accenture.
La sustitución de reuniones y viajes por alternativas como la videoconferencia, el teletrabajo o el comercio electrónico permitiría reducir las emisiones de CO2 europeas en más de 22 millones de toneladas, así como un ahorro potencial en consumo energético de 14.100 millones de euros en 2020. El uso de dispositivos electrónicos inalámbricos en la gestión de las redes eléctricas podría recortar las emisiones en más de 43 millones de toneladas. Aplicar la tecnología inalámbrica a la logística contribuiría, además, con una rebaja de 35 millones de toneladas en las emisiones y unos ahorros de 13.200 millones de euros.
Los actuales 52 millones de conexiones móviles pasarán a ser 150 millones en 2020. Un 87% de ese crecimiento se deberá a un «explosivo desarrollo» de los dispositivos «máquina a máquina», es decir, las comunicaciones móviles no personales.
El estudio calcula también mejoras de la gestión del tráfico urbano y la aplicación de la supervisión a distancia de las redes de distribución en las ciudades (10 millones de toneladas de emisiones menos y un ahorro de 3.700 millones de euros), así como la utilización de sistemas inteligentes en los procesos industriales (recorte de 1,9 millones de toneladas de CO2 y un ahorro potencial de 832 millones de euros en consumo energético). Las tecnologías inalámbricas de la información pueden facilitar la vigilancia de las máquinas, automatizar las comunicaciones en los procesos y optimizar el cumplimiento de los pedidos.