La red social LinkedIn, criticada por la inadecuada seguridad de su servicio después de que «piratas» informáticos expusieron millones de contraseñas de sus usuarios, aseguró el pasado sábado 9 de junio que había terminado de desactivar todas las cuentas afectadas y que no creía que otros miembros estuvieran en riesgo. La empresa, una red social para profesionales de negocios, prometió incrementar la seguridad días después de que más de seis millones de contraseñas de usuarios aparecieran en sitios web clandestinos frecuentados por «piratas» informáticos.
Esta brecha, la última en una serie de violaciones de seguridad de alto perfil en Internet en todo el mundo, ha dañado la reputación de la empresa, que cuenta con más de 160 millones de miembros, y plantea dudas sobre si LinkedIn ha hecho lo suficiente por salvaguardar la información privada de sus usuarios. Algunos expertos en seguridad cibernética habían advertido de que la empresa podría descubrir más pérdidas de datos en los próximos días en la medida en que intentaba esclarecer qué sucedió.
LinkedIn aseguró en su blog que había notificado a todos los usuarios afectados -cuyas cuentas no habían sido abiertas- y sostuvo que no creía que otros usuarios se hayan visto comprometidos. «Hasta ahora, no tenemos informaciones sobre que se haya entrado a cuentas de miembros como resultado de las contraseñas robadas. Basados en nuestra investigación, todas las contraseñas de miembros que creemos que estaban en riesgo han sido desactivadas», añadió la empresa.
LinkedIn es un sitio codiciado por ladrones de datos porque almacena información importante sobre millones de profesionales, entre los que se incluyen a conocidos líderes empresariales. La compañía contrató a expertos externos para ayudar a ingenieros de LinkedIn y al FBI a llegar al fondo del asunto. La firma aseguró el pasado 8 de junio que no sabía si se habían sustraído otras informaciones de las cuentas, además de las contraseñas.