Esta tarde se reúne en Estrasburgo el Comité de Mercado Interno y Protección del Consumidor (IMCO) para abordar el tema del Paquete de Telecomunicaciones. Entre otros asuntos, la reunión servirá para votar una serie de enmiendas, bautizadas como «enmiendas-torpedo» por la Asociación de Internautas (AI) y la organización francesa La Quadrature du Net. Se trata de «otro ataque a la libertad y a la neutralidad de la Red, en un nuevo intento de evitar las descargas que llaman ilegales», según apuntó la AI.
Las enmiendas, propuestas por el Partido Popular Europeo, son la H1, que permitiría a los gobiernos establecer restricciones para evitar el «contenido ilícito» en Internet; la H2, que pretende establecer mecanismos de cooperación entre los proveedores de Internet y los productores de contenido, y la H3, que obligaría a los proveedores de servicio a controlar y advertir por correo electrónico a los usuarios cuando se descarguen «contenido ilícito».
Además, en otro comité, el de Justicia y Libertades Civiles (LIBE), ya se han aprobado otras dos enmiendas que permiten la instalación y ejecución forzosa de software en los ordenadores para detectar supuestas infracciones de propiedad intelectual. «A los usuarios de Internet de Europa se les podría impedir realizar actividades lícitas por medio de spyware obligatorio, en aras a su seguridad», indica la AI, que considera que se ataca así el derecho a usar software libre y la neutralidad de la Red.
Movimiento inteligente
La AI y La Quadrature du Net consideran que el movimiento de los eurodiputados conservadores ha sido inteligente. «Han presentado enmiendas complementarias en dos comités distintos, dificultando la visión de conjunto. Además, las han vendido como una herramienta para atacar la pornografía infantil, tratando así de convencer al mayor número posible de eurodiputados, que podrían no darse cuenta de que están votando contra el P2P«, señalaron.
Las dos organizaciones citadas han hecho un llamamiento para que sus mensajes lleguen hasta los europarlamentarios. Ha de ser el Pleno del Parlamento Europeo quien refrende las enmiendas, y esto no ocurrirá hasta septiembre, explicaron. «Lo que hay que hacer ahora es tratar de rechazar esas enmiendas, hacernos oír para que sepan que no bajamos la guardia», añadieron. Cuando los eurodiputados abran hoy su correo, «han de tener cuantas más protestas sea posible sobre la mesa».