La batalla entre las compañías discográficas y Napster reduce el número de usuarios de este sitio de Internet, pero el conflicto no afecta a los fabricantes de reproductores de archivos MP3 que aumentan sus ventas y número de productos disponibles. Si ha habido un ganador de la fiebre de música digital en formato MP3 que ha barrido el planeta en los últimos años, indiscutiblemente éste ha sido el sector de fabricantes de reproductores portátiles que han liberado estos archivos de los estáticos ordenadores de sobremesa.
Paradójicamente, según se ha acrecentado la lucha legal entre el mayor distribuidor de MP3 del mundo, Napster, con más de 60 millones de usuarios antes de la aplicación de filtros de contenido, y las compañías discográficas, la fabricación de reproductores portátiles se ha convertido en una de las mejores inversiones en el sector.
Compañías de electrónica de consumo ,como Samsung, RCA o Phillips, y de los productos informáticos, Intel, Diamond, Creative Labs, Iomega o D-Link, se han apresurado a lanzar al mercado sus versiones de estos aparatos capaces de almacenar y reproducir música digital en un reducido tamaño.Incluso el gigante de ropa deportiva Nike, se ha decidido a comercializar su propia versión que, por supuesto, se integra perfectamente con los equipos que vende.
Lejos quedan los tiempos en los que Diamond produjo uno de los primeros reproductores, lo que provocó la reacción airada de más de uno que cuestionaba la moralidad de un aparato destinado, básicamente, para oír la música de los hacker (pirata informático), tal y como era calificado entonces el formato MP3. MP3 (el acrónimo de MPEG1 Audio Layer 3) es un formato para la compresión de información que permite la reducción de los archivos musicales a tamaños que en muchas ocasiones son una duodécima parte del original y, lo que es más importante, con pérdidas de calidad muy pequeñas.