Sony, Nintendo y Microsoft han salido al paso del informe publicado esta semana por Greenpeace que dice que sus videoconsolas -PS3, Wii y Xbox 360, respectivamente- contienen sustancias y materiales peligrosos. Las firmas aseguran que cumplen las normativas ambientales.
«En línea con esos criterios, Sony garantiza en todo el mundo un buen uso de sustancias químicas en sus partes y materiales», señaló Sony Computer Entertainment Inc. en un comunicado. «Estamos avanzando para que sea posible reducir y reemplazar esas sustancias», agregó.
Un portavoz de Nintendo afirmó que la compañía nipona no está en posición de comentar las pruebas de Greenpeace, pero «podemos decir que sólo vendemos productos que han aprobado los estrictos criterios de cada país».
Por último, Microsoft garantizó que los productos de la compañía «cumplen ampliamente los criterios y normas que apuntan a reducir el impacto ambiental de los artículos electrónicos de consumo».
El informe «Jugando sucio» de Greenpeace advertía de la presencia de sustancias y materiales peligrosos para la salud y el medio ambiente como PVC (policloruro de vinilo), ftalatos, berilio o bromo en los componentes de las citadas videoconsolas.
No obstante, la organización reconoce que los fabricantes han reducido o evitado el uso de determinadas sustancias en algunos materiales. Así, en la Wii de Nintendo no se han encontrado aleaciones de berilio en los contactos eléctricos, mientras que el uso de PVC y ftalatos es limitado. Por otro lado, la PS3 contiene algunos ejemplos de circuitos impresos sin bromo, y la Xbox 360 utiliza menos sustancias bromadas en los materiales de las carcasas.