Un estudio realizado por la consultora Nielsen Norman revela que los niños tienen graves dificultades para diferenciar los contenidos informativos y de entretenimiento de los «banners» publicitarios cuando navegan por Internet.
El estudio destaca que los internautas adultos no suelen tener ninguna dificultad para detectar qué contenidos son publicitarios y suelen evitar pinchar los «banners». No así los menores, que según el informe realizado en niños de entre seis y doce años de Estados Unidos e Israel revela que éstos suelen pinchar los «banners».
Sin embargo, lo hacen por equivocación ya que los confunden con contenidos habituales de los sitios web. Si el «banner» contiene un personaje popular, de dibujos animados, o algo que se asemeje a un juego divertido, los niños lo pincharán. Este fue el caso, por ejemplo, de un anuncio cuyo reclamo era «Pokémon», aunque en realidad conducía a un sitio que no tenía nada que ver con la serie japonesa.
Los autores del estudio recomiendan a padres y educadores que dediquen más tiempo a los menores para explicarles cómo funciona la publicidad en Internet, de la misma forma que los niños comprenden el funcionamiento de los «spots» publicitarios. El problema es que los adultos no conciben que se pinche de forma voluntaria en los «banners», añaden.
Otra gran dificultad para evitar estas situaciones es que los menores se ven atraídos por juegos, grandes iconos y colores llamativos, algunas de las armas más utilizadas por los anunciantes. Incluso cuando éstos diferencian los «banners» con expresiones como «AD» (anuncio) o «PAID» (pago), los niños pincharon en ellos.
Asimismo, el estudio también concluye que existen grandes diferencias entre niños y niñas. Así, cuatro de cada diez chicos protestaron por contenidos con demasiado texto, frente a menos del diez por ciento de chicas. Por contra, tres de cada cuatro niñas se quejaron de que algunos webs no tuvieran suficientes instrucciones, frente a uno de cada tres niños.
Color, efectos y diversión
En general, los niños suelen buscar diseños con mucho color, contenidos divertidos y efectos multimedia. Sin embargo, exigen texto plano y sencillez en la navegación, y el interfaz debería estar diseñado para que puedan llegar a los contenidos con la máxima facilidad. A los niños les gusta mucho moverse y jugar en Internet, pero la navegación no puede convertirse en un reto.
Por último, el estudio señala que los niños, al igual que los adultos, sufren diversos problemas de usabilidad, lo cual, unido a su impaciencia frente a la ocasional complejidad de la Red, hace que abandonen sus consultas a la mitad. Si además las conexiones son lentas y las descargas se ralentizan, lo normal es que los menores abandonen Internet en busca de otro pasatiempo.