Los usuarios de móviles prepago que no hayan proporcionado sus datos a las compañías de telecomunicaciones tendrán seis meses de plazo para identificarse y recuperar su número de teléfono. Esta moratoria es posible tras el acuerdo alcanzado por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y las principales compañías de teléfonos móviles que operan en España: Telefónica, Vodafone y Orange.
Los clientes que se han quedado sin línea recibirán un aviso de la operadora cada vez que intenten hacer una llamada. Este mensaje recordará al dueño del móvil que debe contactar con su compañía para identificarse. Si después de los seis meses el usuario sigue sin darse de alta, se eliminará de forma definitiva su línea.
Rubalcaba explicó que la ampliación del plazo no va a perjudicar a los usuarios y a las operadoras, porque los primeros podrán continuar con el servicio y las segundas mantendrán el número de clientes.
El ministro reconoció el fracaso de las campañas de información iniciadas tras la aprobación de la Ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicación, que entró en vigor el 9 de noviembre de 2007. Esta norma establece que los operadores de servicios de telefonía móvil prepago deberán llevar un registro en el que conste la identidad de los clientes. Rubalcaba dijo que los colectivos que más preocupan para adaptarse a la ley son los jóvenes y, sobre todo, las personas mayores, puesto que en muchos casos este colectivo no necesita tanto disponer de telefonía móvil. El ministro de Interior recordó la necesidad de que se identifique todo el mundo, ya que los delincuentes podían comunicarse con impunidad sin que las autoridades estuvieran al corriente.