El Consejo de Competitividad de la Unión Europea (UE) dio ayer el visto bueno sin debate a la controvertida directiva de patentes de software. No obstante, la presidencia luxemburguesa de la UE se ha comprometido a revisar el texto durante la segunda lectura con el Parlamento Europeo para tener en cuenta «las preocupaciones de empresas y consumidores».
«La aprobación abre la puerta a la segunda lectura del Parlamento Europeo. Ahora conviene que todas las instituciones lleguen a un acuerdo que tenga en cuenta las preocupaciones de las empresas y de los consumidores», dijo el ministro de Economía de Luxemburgo y presidente de turno del Consejo, Jeannot Krecke, quien aseguró que tomaba nota de las «dudas» que la directiva generaba entre un número creciente de Estados miembros.
La presidencia luxemburguesa remitirá probablemente hoy la directiva a la Eurocámara para que se inicie de inmediato la segunda lectura. En este sentido, el ministro de Industria, José Montilla, cree que el texto tendrá dificultades para salir adelante en esta segunda lectura debido a la posición «muy crítica» que mantienen varios Estados miembros, entre ellos España, y grupos políticos.
España fue el único país que votó en mayo de 2004 y ayer en contra de la directiva, mientras que Austria, Italia y Bélgica se abstuvieron. Sin embargo, Hungría, Letonia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Dinamarca y Chipre, que votaron entonces a favor, y también lo hicieron ayer obligados por su decisión de mayo, han expresado ahora sus dudas respecto a la normativa.
Las asociaciones de usuarios de software libre aseguran que la posibilidad de patentar software haría ilegal más de la mitad de los programas informáticos utilizados actualmente en la UE, y sólo beneficiaría a las grandes empresas informáticas, en detrimento de las pequeñas empresas y de los consumidores.
Microsoft y Nokia sostienen, por el contrario, que esta directiva estimulará la innovación al proteger los derechos de los inventores.
Freno al desarrollo tecnológico
Para el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez Subías, la aprobación de la mencionada directiva supone un freno para el desarrollo tecnológico. En declaraciones a CONSUMER EROSKI, Pérez Subías ha manifestado que «el pago actual de derechos de propiedad intelectual ya es suficiente» para proteger los programas informáticos.
Según el presidente de la AUI, el problema de las patentes de software es que favorecen a las grandes empresas, ya que el coste de una patente es muy alto y una compañía pequeña no lo puede afrontar. Así, recuerda que el 98% de las patentes está en manos de multinacionales.
Por su parte, Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas (AI), ha informado a nuestra web que su entidad «valora muy positivamente la posición del Gobierno español, que ha mantenido el ‘No’ a la introducción de las patentes de software».
La AI ha detectado un «déficit democrático» en la decisión tomada ayer, «que va en contra de las recomendaciones del Parlamento Europeo y que ante una segunda lectura creemos que esta decisión no va a salir adelante sin que haya un conflicto entre esta institución y el Consejo», ha indicado Domingo. En su opinión, si se mantiene esta postura «la innovación tecnológica europea va a quedar a disposición de las grandes corporaciones tecnológicas… En definitiva, un paso atrás hacia el progreso».
En contraposición con las declaraciones de Víctor Domingo, el vicepresidente de la asociación defensora del software libre Hispalinux, Roberto Santos, ha criticado la falta de interés del Gobierno central por defender los intereses españoles en la tramitación de la propuesta de directiva.
No obstante, coincide con Domingo y Pérez Subías en que gracias a esta normativa, las grandes empresas informáticas «tendrán la potestad de monopolizar el mundo de las tecnologías y de las telecomunicaciones europeas». Santos piensa que los que han dado el visto bueno a la directiva «no tienen conocimientos técnicos, y creen que la informática es otra ingeniería, cuando es puramente matemáticas».