La Universidad de Indiana, en Bloomington (Estados Unidos), ha dado a conocer en la edición digital de la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS) los resultados de una investigación que indica que las redes inalámbricas Wi-Fi permiten una rápida propagación de los virus informáticos.
Los autores del trabajo han utilizado un modelo de enfermedad infecciosa para mostrar cómo los virus informáticos pueden expandirse rápidamente a través de esta tecnología inalámbrica, en particular en áreas urbanas densamente pobladas. Los investigadores señalan que la mayoría de las infecciones causadas por el software malicioso se producirían en las primeras 48 horas.
Los científicos crearon, bajo la dirección de Alessandro Vespignani, un modelo matemático que muestra que numerosas personas relativamente desprotegidas que se conectan a Internet por sistemas inalámbricos son muy vulnerables, especialmente en áreas donde los routers inalámbricos están interconectados. El modelo desarrollado tiene en cuenta varios tipos de seguridad que rodean las redes Wi-Fi, incluyendo escenarios de simulación de una red sin seguridad ni encriptación, las redes protegidas con una contraseña y aquellas en las que se incluye una criptografía más sofisticada.
Este sistema integra datos reales de localizaciones geográficas de los routers Wi-Fi en varias áreas urbanas de los Estados Unidos y muestra que un código malicioso podría llegar en dos semanas a miles de aparatos. Los investigadores sugieren, con el fin de evitar una «epidemia» de este tipo, un aumento en el porcentaje de routers inalámbricos con un alto nivel de encriptación, además de mejoras en la selección de la contraseña y en la seguridad.